Vista parcial de la costa en la localidad almeriense en Carboneras. EFE/J.L. PINO/jgb

Detectan en la costa de Almería, por primera vez en Andalucía, el mejillón egipcio

Almería, (EFE).- La Junta de Andalucía ha detectado por primera vez en la región, concretamente en dos enclaves de la costa de Almería, ejemplares vivos de mejillón egipcio (Brachidontes pharaonis), una especie exótica invasora originaria del mar Rojo.

Según ha informado este martes la Consejería de Sostenibilidad, los ejemplares han sido vistos por el equipo del Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino en la Isla de San Andrés, en Carboneras, declarada Monumento Natural y Zona de Especial Conservación (ZEC), así como en el islote de San Pedro, frente a Punta Javana, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

El mejillón egipcio pertenece al grupo de los bivalvos y llegó al Mediterráneo a finales del siglo XIX a través del canal de Suez, motivo por el que se considera una especie “lessepsiana”.

La primera observación en esta cuenca se registró en Egipto en 1876 y, desde entonces, su presencia se ha extendido por países de la cuenca oriental como Líbano, Israel, Siria, Chipre o Turquía, además de colonizar Grecia.

Hacia el mar Adriático

Posteriormente alcanzó Malta, Sicilia y Túnez, expandiéndose también hacia el mar Adriático.

En España se detectó por primera vez en 2020. Con ejemplares vivos en el mar Menor (Murcia) y en la costa de la Comunidad Valenciana, en los términos de Jávea y Calpe.

La especie presenta un color pardo oscuro y no supera los 40 milímetros de longitud, lo que lo diferencia del mejillón común (Mytilus galloprovincialis). Se caracteriza, además, por poseer numerosas costillas radiales en la concha.

Por su gran capacidad de dispersión y la facilidad con la que forma colonias muy densas, que desplazan a especies autóctonas, está incluida en el catálogo de especies invasoras. En algunos lugares del Mediterráneo central ha alcanzado densidades de más de 15.000 individuos por metro cuadrado.

La Junta ha señalado que, por ahora, la presencia de esta especie en la costa almeriense es «puntual». Aunque no se descarta que se expanda en los próximos años gracias a sus larvas pelágicas. Su erradicación resulta prácticamente inviable, ya que se oculta entre formaciones de algas. Y cualquier intento de control podría afectar al ecosistema y a especies autóctonas. EFE