Sevilla, (EFE).- La Macarena, una de las imágenes religiosas más queridas y emblemáticas de Sevilla, avanza en su proceso de restauración y ha regresado a su basílica -aunque sigue sin estar expuesta al culto- tras realizarle una Tomografía Axial Computarizada (TAC) en el Centro Nacional de Aceleradores (CNA).
La hermandad ha informado, en su perfil oficial en redes sociales, de que esta prueba diagnóstica se ha desarrollado tal y como estaba prevista bajo la supervisión del restaurador Pedro Manzano, y ha agradecido al equipo del CNA su profesionalidad y rigor, así como la «delicadeza, respeto y cariño» con la que la han desarrollado.
Patologías estructurales
La junta de gobierno de la cofradía trasladó a sus hermanos que la imagen se sometiría a este TAC ya previsto en el proceso de restauración por parte del conservador Pedro Manzano.
La finalidad de este examen era corroborar que la intervención sobre las patologías estructurales de la imagen ha resultado satisfactoria para acometer la última fase del proceso.
La imagen se trasladó al Centro Nacional de Aceleradores, como en todas las ocasiones anteriores en que se sometió a pruebas diagnósticas, con todas las medidas para garantizar su seguridad e integridad, de acuerdo a los estándares en la conservación del patrimonio histórico.
Hace varias semanas el restaurador que dirige la intervención, tras los controvertidos trabajos anteriores en torno a la virgen que cambiaron su semblante el pasado verano, aseguró que ya había conseguido recuperar la mirada original de la imagen. EFE