Laura Ramírez I Huelva, (EFE).- El actor y comunicador vasco Carlos Sobera considera que está hecho para la comedia y cree que «genéticamente está predispuesto» para este género que provoca la carcajada, de la que disfruta ya la que define como «la máxima expresión de felicidad, de sorpresa y de intensidad».
Así lo ha indicado en una entrevista a EFE con motivo de la representación esta noche en el Gran Teatro de Huelva de la obra ‘Inmaduros’ , una comedia que protagoniza junto a Ángel Pardo, Elisa Matilla, Lara Dibildos, Silvia Vacas y Arianna Aragón, y sobre la que se ha definido como «un disfrutón».
«Se me da bien, me gusta. Me gusta mucho ver a la gente reír», señala, asegurando que por ello, si tuviera que elegir un género teatral sería, sin duda, la comedia.
Está convencido de que el teatro es «la madre de todas las artes porque es el único lugar, el único medio de expresión artística en el que el actor es dueño absoluto y total de su trabajo y responsable del mismo».
«Desde que se levanta el telón hasta que se vuelve a bajar, estamos frente al público y nos toca a nosotros respondemos de todo, y eso es muy intenso para los actores, porque cuando haces cine o haces televisión, pues al final el ‘corta y pega’ , la edición, todo eso corta mucho tu expresión», ha dicho.
Contacto con el público
Además, considera que hay una cosa que aporta el teatro que no tiene ningún otro medio: el directo y el contacto con el público, «la respuesta, el ‘feedback’ , es inmediato, para lo bueno y para lo malo, y eso mete mucha adrenalina, mucha tensión, pero también crea un ambiente muy mágico. Esa relación con el público no la hay ni en cine ni en tele».
Teatro y comedia se combinan en ‘Inmaduros’ , una obra que, según explica, «aborda cómo ha cambiado el mundo de las relaciones sentimentales y de las parejas, del amor, del sexo, de la orientación y del género en los últimos 25 años, de tal manera que a hombres cincuentones o sesentones, y a mujeres también, ya les pilla con el pie cambiado, y eso da lugar a que se sientan incomprendidos y se comportan de una forma que se define como inmadura ya en estos momentos del siglo XXI en el que nos encontramos».
«Es la historia de dos pobres hombres que no terminan de entenderse bien con las mujeres del siglo XXI y que no tienen más remedio que aprender a la fuerza, porque la fuerza ahorca y las mujeres les van dando lecciones de vida que les van recolocando y resituando», abunda.
La obra, dirigida por Juan Luis Iborra, tuvo su estreno en el Teatro Reina Victoria de Madrid en octubre de 2024 y tras tres meses en cartel inició en enero de este año una gira que la ha llevado a escenarios de distintos puntos de España a lo largo de todo el año con una respuesta del público que está siendo «impresionante».
Citas a ciegas
«En todas las plazas a las que vamos la respuesta del público es unánime, se lo pasan muy bien, se divierten mucho, aplauden a rabiar, es una obra muy naturalista, interpretada en clave muy natural, es una comedia muy hilarante; la gente goza con ella y la respuesta es divina», asegura.
Reconoce que le va a dar pena cuando allá por junio de 2026 termine la gira, y no solo por el público sino, además, porque es «una función con la que hace catarsis hasta el propio actor en el escenario, o sea, está muy bien, nos viene muy bien».
Su llegada a ‘Inmaduros’ fue fruto de la búsqueda de un proyecto que hablara de amor, «un tema universal y además que no prescribe nunca, siempre gusta, sea el siglo que sea, y buscaba que fuera muy actual, que tocara puntos de actualidad muy candentes porque estamos viviendo ahora un cambio absoluto en el entendimiento y la comprensión de la sexualidad y de la relación de pareja», y lo encontré en esta obra argentina.
Una temática que también aborda desde hace años en ‘First Dates’ el programa de citas a ciegas que desde hace años presenta en televisión: «Hay tanto punto de encuentro con el programa que hacemos un guiño a First Dates en la función porque en el fondo ambas cosas hablan de lo mismo». EFE