Sevilla (EFE).- El empleo, que ha alcanzado un máximo histórico en Andalucía con más de 3,6 millones de ocupados, y la subida del precio de la vivienda, que ha marcado también niveles históricos, han sido la cara y la cruz en un año en el que la economía andaluza mantuvo su fortaleza al avanzar a un ritmo superior al tres por ciento.
De hecho, las previsiones del BBVA Research estiman que el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz avanzará un 3,2 % en 2025 mientras que Analistas Económicos de Andalucía baraja en torno al tres por ciento, por encima de las previsiones para España.
Un crecimiento sustentado en el sector servicios, el motor económico de Andalucía impulsado por registros históricos en turismo y por el comercio y la hostelería, y en el buen comportamiento del resto de actividades como la agricultura gracias a las lluvias que pusieron fin a un largo ciclo de sequía, así como a la construcción apoyada en una elevada demanda de viviendas.
Empuje industrial
La industria también sigue cogiendo impulso de la mano de las energías renovables, la aeronáutica, la defensa y la minería con el hito que ha supuesto la autorización ambiental unificada conseguida tras un largo proceso por Minera los Frailes para la explotación del yacimiento en Aznalcóllar (Sevilla).
También ha quedado resuelto judicialmente el concurso de los derechos mineros con la absolución de los dieciséis acusados, entre ellos funcionarios y técnicos de la Administración autonómica, por el supuesto amaño del concurso internacional que adjudicó en 2015 a la empresa México-Minorbis la explotación de Aznalcóllar.
El principal cuello de botella para el proceso de industrialización son las redes de transporte eléctrico, ya que la Junta considera insuficiente las inversiones previstas por Red Eléctrica y ha pedido al gobierno que le ceda las competencias para hacer esas inversiones con el fin de no retrasar proyectos industriales de gran calado.
Un icono de la industria andaluza ha resurgido quince años después del cierre de Santana Motor en Linares (Jaén) con la firma denominada Santana Motors gracias al pacto suscrito con las empresas chinas Zhengzhou Nissan Automobile y Anhui Coronet, en un proyecto que cuenta con una inversión de unos 20 millones.
Este acuerdo ha sido uno de los frutos de la misión comercial e institucional de la Junta a China este verano y en la que se anunciaron inversiones de empresas chinas de unos 2.500 millones, entre ellas de la multinacional Hygreen Energy en proyectos relacionados con el hidrógeno verde y una inversión de 2.000 millones en la provincia de Huelva para una planta propia para producir esta energía verde.
Empleo histórico
Esta positiva evolución económica se reflejó en un máximo histórico de ocupación con más de 3,6 millones y en una reducción del paro por debajo de la barrera de los 600.000 desempleados, un nivel que se remonta a los años de bonanza anteriores a la gran recesión de 2008.
No obstante, el mercado laboral está tensionado por la falta de mano de obra en algunos sectores como el transporte, la construcción, la agricultura y la hostelería, entre otros.
Aunque se crea empleo, los sindicatos se quejan de los bajos salarios, que aunque están creciendo no cubren las necesidades vitales de los trabajadores, y de la precariedad laboral, así como del incremento de la siniestralidad laboral en 2025.
Durante este año han fallecido hasta septiembre 91 trabajadores (ocho menos que en el mismo período del año anterior), aunque temen que a finales de 2025 se acerquen a las 132 víctimas mortales de 2024.
Crisis de la vivienda
El mercado inmobiliario de Andalucía, al igual que el de España, atraviesa dificultades de acceso a la vivienda debidas a un fuerte aumento de los precios, por encima del diez por ciento, y un déficit habitacional cifrado en unas 200.000 viviendas.
Además, hay más de 640.000 vacías y un auge de los pisos turísticos, que ha llevado a algunos ayuntamientos a establecer limitaciones de licencias en zonas saturadas.
En esta coyuntura el gobierno andaluz ha aprobado en diciembre la Ley de vivienda de Andalucía para impulsar la construcción a precio asequible y para ello recoge medidas como una bolsa de suelo municipal, a la que se han adherido ya unos sesenta ayuntamientos de más de 100.000 habitantes.
También se incorpora un decreto de medidas urgentes que contempla la construcción de 20.000 viviendas de protección oficial en cinco años y permite aumentar la densidad de viviendas en los supuestos de que sean protegidas y facilitar el cambio de uso del suelo turísticos, de oficinas o equipamientos públicos a la construcción de viviendas protegidas o de oficina a residencial. EFE
