Zaragoza (EFE).- Romper la barrera “artificiosa” entre ciencias y humanidades es la gran meta que persigue ‘D’Ensayo’, un festival nacido el año pasado en Zaragoza en el que el saber científico inspira al teatro con cinco propuestas escénicas que giran en torno a temas como las leyes de la física o la teoría de las especies.
Esta segunda edición del certamen nacional llevará al Centro Cívico Estación del Norte de la capital aragonesa del 16 al 19 de marzo cuatro obras finalistas a concurso y un espectáculo de física y malabares protagonizado por dos ingenieros y artistas circenses que el propio festival ha coproducido con la compañía aragonesa ‘Alodeyá’.
Como indica en una charla con Efe la comunicadora especialista en ciencia Carmen Serrano, artífice del encuentro junto a la también informadora y actriz Sara Muttoni, la iniciativa ha sido muy bien acogida en el ámbito científico.
La ciencia, con risa entra
“Si te sirves de la diversión y de las emociones, el mensaje científico llega mejor al público”, explica la periodista, que recuerda que algunas instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ya han decidido explorar el binomio de artes escénicas y ciencia con sus propios grupos de teatro.
Una inquietud incipiente que se demuestra con las 25 obras que recibió el festival el año pasado, cuando echaba a andar, y las 30 a las que ha llegado en esta segunda edición, con algunas temáticas que se repiten y que reflejan el gran interés por campos como la salud mental, el medioambiente o la astronomía.
De todos estos grupos de teatro españoles que han enviado su candidatura, la red de asesores del certamen escogió a los cuatro participantes, que actuarán a lo largo de cuatro jornadas en Zaragoza y que conocerán si se alzan con el premio ‘D’Ensayo’ el domingo por la tarde, en una gala a través de Instagram.
La decisión no solo la tomará un jurado profesional, sino también el público que asista a cada obra y que podrá dar su impresión al final accediendo a la encuesta mediante un código QR.
El grupo ‘La Buhardilla Teatro’, de Burgos, será el encargado de romper el hielo este jueves 16 de marzo con ‘Su ballena blanca’, una adaptación del clásico de la literatura universal Moby Dick que muestra cuál es la tecnología utilizada para la navegación y que hace una introducción a los cuidados médicos paliativos.
Seguirán en días sucesivos ‘La tortuga de Darwin’, un homenaje del Grupo Ateneo de Pozuelo a la teoría de la evolución; ‘Halley’, un monólogo de Julio Montañana Hidalgo en el que explora más allá del famoso cometa; y ‘Después del ruido’, una obra del madrileño Colectivo Trance que aborda la salud mental.
Espectáculo anfitrión que une física y circo

Como espectáculo anfitrión y fuera de concurso, este año el festival contará con ‘RUBE’, una propuesta de circo y física de la compañía aragonesa ‘Alodeyá’, coproducida junto al propio festival.
Imanes, pelotas, diábolos, cuerdas, hipnóticas mazas de luz y motores programados compartirán escenario con los ingenieros y malabaristas Eduardo Lostal e Ignacio Pons, que presentarán una máquina de Rube Goldberg y sus divertidas reacciones en cadena.
Como cuenta Lostal, conocido artísticamente como “Edu Manazas”, se trata de “un show súper disfrutable” en el que ha tratado de plasmar los elementos científicos a través de técnicas de circo, buscando que “las explicaciones científicas no sean muy explícitas”.
“Pero toda la parte de física o matemáticas está inherente a lo que hacemos allí. Al final los malabares son matemáticas, de hecho, hay unas leyes que rigen cómo se crean trucos y que marcan los tiempos”, ha señalado sobre los patrones numéricos que permiten crear nuevos movimientos en los malabares con pelotas.
En definitiva, “matemáticas y física dentro de los malabares, algo muy útil como herramienta de enseñanza” y que demuestra que las ciencias no están reñidas, sino que son complementarias, a las artes escénicas.