Último pleno de la X legislatura de las Cortes de Aragón. EFE/Javier Belver

Cierra la X Legislatura en Aragón: Emoción en el adiós, suerte… y cañas, pinchos, jamón y queso de Tronchón

Zaragoza (EFE).- El último pleno de la legislatura, además de ser la “escoba” para aprobar leyes pendientes, es la última ocasión para despedirse como señorías de quienes abandonan la política autonómica, unos por decisión propia, otros por impoderables, unos con emoción y deseos de suerte para el futuro y otros, con invitaciones en sus localidades a cañas, pinchos, jamón y hasta queso de Tronchón.

El presidente de las Cortes de Aragón, se despide en el último pleno de la X legislatura.EFE/Javier Belver

Deseo de haber sido digno

El primero en arrancarse, nada más empezar la sesión, ha sido el presidente de las Cortes, Javier Sada, que da “un paso al lado” para decir adiós al parlamento tras veinte años, agradecido por el “privilegio” que le ha tocado desempeñar y el deseo de haber ejercido su papel institucional “con dignidad”.

“Déjenme disfrutar del último pleno que voy a presidir”, ha dicho antes de admitir que casi se emociona al recibir el aplauso del hemiciclo y ofrecer “una cerveza incluso con pincho, si no son muchos” a quienes vayan a verlo a su pueblo, Ateca, un ofrecimiento que ha cogido al vuelo su compañero del PSOE, Óscar Galeano, pero con “tableta de chocolate de postre” añadida.

“Despedirme no quisiera”

Tras él, en su segunda intervención en el pleno, el vicepresidente del Gobierno y exlider del PAR, Arturo Aliaga. Como dice la jota, ha confesado, “despedirme no quisiera”, pero tras 16 años en los que ha formado parte de Gobiernos de PP y del PSOE, lo hace por la “convulsión del aragonesismo”. “Hay que admitir y encajar los golpes, para eso estamos los católicos donde estamos”, ha sentenciado antes de evocar la armonía de las fiestas de los pueblos para decir “Adiós con el corazón”.

Arturo Aliaga, vicepresidente del Gobierno de Aragón, interviene en la última sesión plenaria de las Cortes de esta legislatura. EFE/Javier Belver

La diputada de Podemos Itxaso Cabrera, esta legislatura secretaria primera de las Mesa de las Cortes, ha aprovechado un turno de explicación de voto para revindicar en su marcha la sanidad pública, que “nos ha salvado de una pandemia”, desear a sus señorías “salud mental”, y que hablen “y mucho” de ella las próximas legislaturas, e imaginar un Aragón, dentro de unos años, “antifascista, antirracista, ecologista y, por lo tanto, solo así feminista”.

“Yo también me despido de esta Cámara. Les deseo éxito en lo personal, tienen mi teléfono todos ustedes y estoy dispuesto a ayudarles”, ha asegurado José Luis Saz, de Ciudadanos, y su compañera Loreto Camañes, que en Teruel siempre tendrán una compañera y amiga. “En la mesa pondré un buen plato de jamón Denominación de Origen de Teruel con queso de Tronchón y aceitunas del Bajo Aragón”, ha dicho.

Orgullo por la pluralidad del Parlamento

Con la voz entrecortada, a pesar de intentar contener sus emociones, Carmen Martínez, de CHA, ha cogido “aire” para decir adiós como parlamentaria tras nueve años “interesantísimos e importantísimos” y mostrar su orgullo por la pluralidad del Parlamento, por su propia sede y por sus trabajadores, incluidas las contratas, que hacen que todo funcione “como un reloj suizo”. Y aunque no quería hacer recomendaciones, sí ha pedido a todos los diputados que “cultiven los afectos”, porque “con toda seguridad hará mucho más fácil su trabajo legislativo”.

La enfermería espera a la diputada del PSOE María del Carmen Sahún, agradecida por haber compartido cuatro años de trabajo con todos los parlamentarios representando al mundo rural altoaragonés. “A partir de ahora, otro noble arte, el es el de la enfermería, me espera en la Atención Primaria del sector sanitario de Barbastro”.

Como Sada, la diputada del PP Ana Cristina Sainz ha invitado a todo el hemiciclo “a cañas y vinos” en Tarazona. “No se nos vengan arriba que somos muchos y con ganas”, ha recomendado el presidente de las Cortes, mientras que Fernando Ledesma, también del PP, ha destacado el “honor” y el “placer” que ha sido compartir legislatura.

“Allá va la despedida” como dice la jota, ha anunciado también emocionada Esther Peirat, del PAR, para quien algunos de los 67 parlamentarios son ya parte importante de su vida, en especial sus compañeros de bancada, Jesús Guerrero, en el que ha encontrado “un hermano mayor” y Arturo Aliaga, “el mejor padre político” que le podía haber tocado. Y Guerrero le ha correspondido con un cariñoso abrazo, porque ella ha ejercido a veces de hermana mayor, y con un agradecimiento a Aliaga. “Esto no acaba, simplemente es el principio de muchas cosas”, ha confiado.

Un gran honor para la primera diputada gitana en las Cortes

Un gran honor y responsabilidad es como ha definido su paso por las Cortes la primera parlamentaria gitana en el hemiciclo, Vanesa Carbonell, de Podemos, que se lleva muchos “amigos y amigas” y está segura de que todos seguirán trabajando por el bien de Aragón. Y su compañera, Marta de Santos, ha dado gracias “de corazón” por esta experiencia, esta legislatura más corta en su caso al haber estado “en el otro lado”, en el Gobierno de Aragón.

Un pleno para decir “hasta luego”, como el diputado de IU, Álvaro Sanz, o la parlamentaria de Vox, Marta Fernández, de despedidas más fraternales de lo habitual, incluso dulcificadas con las magdalenas de Bujaraloz con las que su alcalde y portavoz adjunto del PSOE, Darío Villagrasa, ha recibido en las Cortes a sus señorías, y para reconocer, en palabras de la portavoz del PP, Mar Vaquero, la labor de Sada.

“Ha sido un gran parlamentario, un gran presidente y lo que nos ha dejado a todos ha sido que es una gran persona”, ha dicho Vaquero entre aplausos y con todos los diputados en pie antes de que Sada, ahora sí emocionado, levantara la sesión.