Zaragoza (EFE).- Desde el papel a la obra de arte, el artista alemán Bodo Haag diseña hasta el último detalle sus piezas de papiroflexia, un universo en forma de animales que exhibe desde este viernes la Escuela Museo de Origami de Zaragoza.
Hasta 43 obras, desde un cuervo con plumas vaporosas a insectos, dragones, una jirafa o un tiburón zombi, con parte del esqueleto al aire, componen la exposición «De la hoja a la forma», en la que el artista muestra su destreza como plegador en un proceso que abarca incluso el teñido a mano del papel para conseguir complejos cambios de color.
Una técnica que le lleva a emplear en algunos casos más de un mes en el diseño del papel para el animal que quiere retratar y hasta 20 horas su plegado, como ha explicado Haag en la rueda de prensa de presentación de la muestra, acompañado por la consejera de Cultura, Educación y Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, y el comisario de la EMOZ, Felipe Moreno.
Un solo papel por las dos caras
Se trata, ha precisado el artista, de un proceso muy difícil que requiere mucho esfuerzo al utilizar para sus obras un solo papel por las dos caras, de ahí que lo diseñe de antemano, desde el teñido del color a los detalles de los pliegues para conformar el animal al que quiere dar forma.

Una exposición de «alucinar» por el nivel de complejidad de las obras de un artista de 26 años que pliega desde los 7, ha remarcado Moreno, y seguro, ha apostillado Fernández, que hará las «delicias» de los visitantes que se acerque a la EMOZ durante las Fiestas del Pilar, porque Haag crea un universo animal excepcional, «como si hiciera magia con el papel».
Haag ha participado en diferentes convenciones de origami, entre ellas la celebrada el pasado año en Boston o la Convención Internacional de Origami de Barcelona de 2023, y sus obras podrán contemplarse en la EMOZ hasta el próximo 8 de diciembre.