Guillermo Ríos, director de Avanza, la empresa que gestiona los autobuses urbanos de Zaragoza. EFE/Javier Cebollada

Avanza advierte al comité de que perderá atrasos y consolidaciones si no se firma el convenio este mes

Zaragoza (EFE).- El director de Avanza, Guillermo Ríos, ha advertido al comité de empresa de la pérdida de los atrasos y consolidaciones salariales de los años 2021 y 2022 propuestos por el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) si se llega a finales de este mes sin firmar el convenio colectivo. En ese caso, la empresa “no tendrá capacidad de aguantar” y se darán por cerrados ambos ejercicios.

En un contexto de huelga en el que los paros en el autobús urbano se prolongan por más de 620 días, Ríos ha recordado en rueda de prensa que la propuesta del SAMA para el ejercicio 2021 recogía una subida del 1 % y del 4 % en 2022. Eso supone en total unos atrasos del 5 %. Y también la activación de los años congelados de antigüedad desde enero de 2021, lo que lo representaba “solo en atrasos y consolidaciones entre 6 y 7 puntos” que no se recibirán porque se negociará a partir de 2023, ha insistido.

Según la dirección de Avanza, la negociación está en punto muerto con el comité de empresa, que ha decidido en referéndum incrementar desde este lunes los paros a seis horas diarias en tres tramos.

Aumento salarial del 16 por ciento

Ha insistido en que el pasado viernes, cuando se rompieron las negociaciones, el SAMA puso sobre la mesa una posición “de equilibrio”, por encima de lo que la empresa planteaba y por debajo de lo que quieren los trabajadores.

Una propuesta que suponía un aumento medio salarial bruto del 16 %, hasta los 41.800 euros frente a los 35.000 actuales. El comité, ha lamentado Ríos, “nunca” la llevó a referéndum para que se expresaran los trabajadores, al que sí sometieron la propuesta de incrementar los paros, “un grave error” que busca “tensionar y fastidiar al usuario”.

Unos ciudadanos esperan al autobús urbano en Zaragoza. EFE/ Javier Cebollada

Según Ríos, sí hubo acuerdo el viernes para llegar a un 50 % de descanso los sábados pero no sobre la demanda económica, que el comité pide aumentar al 20 % y que la empresa “no tiene capacidad de asumir y es inviable”. Tampoco los dos días más de descanso anual que reclaman, que se sumarían a los 45 que ya disfrutan.

Un comité de empresa “frívolo”

Ríos ha acusado de “frivolidad” al comité de empresa, que cree que no acudió a la reunión con la “serenidad adecuada” para tratar de alcanzar un acuerdo y cerrar el convenio. Ha lamentado que la situación es “cada vez más difícil e insostenible en el tiempo”.

Por ello ha realizado un llamamiento al comité para que actúe “con responsabilidad” y abandone los paros y propicie el cierre del convenio con una oferta sobre la mesa, la del SAMA, de “equilibrio”. Esta, ha insistido, supone una mejora económica “muy importante, muy competitiva, muy por encima del sector y de los salarios medios” de la ciudad.

“Chantaje constante”

Sin citas en el calendario para retomar las conversaciones, Ríos ha ahondado en que la propuesta del SAMA es el punto final de la negociación. Ha calificado de “chantaje burdo y constante” que el comité utilice la huelga para perjudicar a la ciudadanía porque saben que tienen “el poder de parar el servicio”, aunque ha mostrado su respeto al derecho a huelga y su legalidad.

Desde Avanza han apuntado que “habrá que seguir negociando” pero que las condiciones “cambiarán” si no se llega este mes a un acuerdo y será la huelga la que se lleve las mejoras recogidas en el SAMA para los años 2021 y 2022. Pero además, el acuerdo se firmaría “para un año, dado que concluiría en 2023 y en 2024 se empezaría a negociar otro.

Ha insistido Ríos en que “después de 90 reuniones ya está todo hablado” y hay “herramientas” para que las dos partes que están en la mesa de negociación -empresa y comité- se pongan de acuerdo y en que es “mejor” cerrar el convenio ahora para consolidar esas mejoras.