El secretario general de UGT Canarias, Manuel Navarro (d), el secretario general de CCOO Canarias, Inocencio González (c), y el secretario general de la Federación de Servicios de CCOO Canarias, Borja Suárez (i), comparecieron en la comisión de Turismo y Empleo, para hablar sobre la situación de la negociación colectiva y la distribución justa de la riqueza en Canarias. EFE/Miguel Barreto

UGT y CCOO exigen en el Parlamento que Canarias no sea una fábrica de trabajadores pobres

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Los líderes de CCOO y UGT en Canarias han exigido este jueves en el Parlamento un reparto justo de la riqueza y subidas salariales contra el avance de la pobreza y la inflación, en una comparecencia en la que han advertido de que en los centros de trabajo “hay más descontento que nunca” y en la que han denunciado que “Canarias es una fábrica de trabajadores y trabajadoras pobres”.

Canarias lidera desde hace tres años el crecimiento del PIB en España, pero los salarios son los más bajos, la pobreza alcanza al 37% de la población y el poder adquisitivo disminuye, han denunciado en una comisión parlamentaria.

Y mientras los convenios colectivos pactados a la salida de la pandemia, acordados entonces con sacrificios laborales y sociales para que las empresas pudieran subsistir, se mantienen ante la negativa de la patronal a sentarse a negociar.

Inocencio González, secretario general de CCOO de Canarias, Manuel Navarro, secretario general de UGT de Canarias, y Borja Suárez Sánchez, secretario general de la Federación de Servicios de CCOO Canarias, se mostraron muy molestos con los intentos de la patronal de desviar el debate social hacia cuestiones como la productividad o el absentismo, cuando la cuestión esencial son los bajos salarios.

“Estamos en una encrucijada, si no arbitramos fórmulas para que la riqueza que se genera se reparta, para que disminuya la pobreza y la exclusión social, vamos a tener que afrontar en poco tiempo movilizaciones importantes, porque hay un descontento como nunca hasta ahora”, advirtió Inocencio González.

Para el líder de CCOO, las empresas tienen “mucho margen de maniobra para mejorar” y “este es el momento” para hacerlo mediante los convenios colectivos y la apertura de un acuerdo interprofesional, un proceso al que la patronal debe concurrir “con voluntad, no solo para calentar la silla”, afirmó.

Inocencio González instó al Gobierno de Canarias a implicarse y a incentivar un proceso de negociación colectiva para mejorar los salarios, porque en Canarias se están alcanzando “índices de pobreza inasumibles”, que son “el embrión” de movilizaciones sociales que aún hay tiempo de parar, subrayó el sindicalista.

Borja Suárez incidió en la importancia de que el Gobierno de Canarias obligue a las patronales a abrir la negociación colectiva para negociar aumentos salariales, porque el ejecutivo no puede mediar ni arbitrar en el diálogo social si no abre el juego primero.

Manuel Navarro, de UGT, rechazó los debates colaterales sobre productividad, formación o absentismo que quiere abrir la patronal, blanqueada en ocasiones por el Gobierno canario, una excusa para no abordar el aumento de salarios y la negociación de las condiciones laborales.

En Canarias hay 167.000 desempleados en un momento de gran crecimiento económico y muchas personas abandonan la región por los bajos salarios, no por falta de formación, sino porque “la gente quiere trabajar para vivir”, apuntó Borja Suárez.

Los sindicalistas se mostraron particularmente molestos con las denuncias de la patronal sobre el absentismo laboral, asimilando las bajas médicas y los derechos de los trabajadores a las ausencias injustificadas del puesto de trabajo, que son mínimas, en torno a un 2%.

“Los que están de baja es porque están reventados a trabajar”, porque no se negocian las condiciones de trabajo que se pactaron a la salida de la pandemia, cuando la sociedad y los trabajadores pusieron de su parte para la continuidad de unas empresas amenazadas de cierre, subrayó.

El secretario general de UGT de Canarias, Manuel Navarro, acusó a las patronales de llamar “vagos” a los trabajadores y de responsabilizar a los servicios sanitarios de dar bajas sin fundamento, cuando son las empresas las que no quieren negociar sobre prevención, condiciones de trabajo ni salud laboral.

Cuando hablan de la baja productividad nunca hablan de la falta de inversión en I+D, del bajo nivel formativo de muchos empresarios, de su escasa cultura empresarial, de su deficiente asignación de recursos, de su escasa inversión en tecnología o del minufundismo empresarial, “de eso no se habla”, denunció Navarro.

El líder de UGT puso de relieve que, según datos de las declaraciones de la renta de 2022, en Canarias el 40% de los trabajadores gana menos de 14.000 euros anuales, con una media de 6.975 euros, y el 67% está por debajo de los 21.000 euros, con 11.189 de media.

“Los bajos salarios son el problema”, la mayoría de las familias tienen una situación económica preocupante y la pobreza afecta al 37% de la población mientras hay “una concentración de riqueza que desconocemos”, dijo el dirigente de UGT.

Relacionó ese malestar social general con las protestas del 20 de abril, bajo las que subyace precisamente la injusta distribución de la riqueza que genera la economía del archipiélago y la caída del poder adquisitivo con salarios estancados.

“Canarias es una fábrica de trabajadores y trabajadoras pobres”, sentenció Navarro.

Y dijo a los representantes parlamentarios: “No sean cómplices del reparto de la pobreza, sino del reparto de la riqueza”. EFE