Foto de archivo del base brasileño del Lenovo Tenerife, Marcelinho Huertas, durante el partido contra el Valencia Basket en la Liga Endesa. EFE/ Ramón de la Rocha

La motivación de Marcelinho Huertas entre tanto récord: trasladar a sus hijos su pasión

Ivone Palenzuela

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Están siendo semanas de ajetreo para las vitrinas de Marcelinho Huertas. El fin de semana pasado se convirtió en el primer extranjero en alcanzar la cifra redonda de 600 partidos en Liga Endesa y este domingo recibirá de la mano de la Agencia EFE y la ACB el Premio a Mejor Jugador Latinoamericano de la temporada 21/22, una distinción que recibe por tercer año consecutivo.

Su palmarés colectivo y su multitud de récords individuales le convierten en un jugador irrepetible que pasará a la historia de la competición, pero a lo que él respecta prefiere dejar para lo que parece una lejana retirada, las reflexiones sobre su trayectoria y poner el foco en un día a día en el que su principal motivación es trasladar a sus hijos la pasión que siente por este deporte.

“Ahora que veo a mis niños crecer poco a poco, me gusta mucho que me vean jugar aunque sea al final de mi carrera y solo espero que algún día puedan entender lo que ha significado para mí el baloncesto y dónde he llegado”, cuenta en declaraciones a EFE.

“Sigo haciendo lo que más me gusta y con el mismo hambre, seguramente me costará mucho el día que no lo pueda hacer pero mi motivación es que, de cierta forma ellos pueden sentir esta misma pasión por el deporte o por lo que ellos quieran”, ha añadido.

Su familia es el vehículo que le empuja en este momento de su carrera en el que, de la mano del Lenovo Tenerife, ha encontrado su mejor versión, esa que le ha llevado a conquistar tres años seguidos el puesto de mejor latinoamericano en la liga pese al elevado nivel de otros jugadores como Laprovittola, Jasiel Rivero o su compañero Bruno Fitipaldo. Pero es algo que no ha conseguido solo.

“Es un orgullo volver a ganar este premio pero pienso que los premios individuales en deportes colectivos son consecuencia de que el equipo lo hace bien y en este caso, agradezco a los míos por haberme permitido que triunfemos una temporada más”, ha manifestado.

Si aquel 2 de octubre de 2004, día que saltó por primera vez a una pista española de la mano del Joventut, le cuentan que iba a convertirse en uno de los jugadores más determinantes de la liga, habría alucinado y es que cuando comenzó la aventura “lejos de casa” no podía imaginarse lo que vendría.

“Las cosas han ido caminando y creciendo poco a poco y estar aquí es un lujo y un privilegio. No lo pienso mucho en el día a día pero cuando deje de jugar miraré todo lo que hice con otros ojos y creo que le daré mucho más valor”, ha apuntado.

De momento tiene contrato de aurinegro hasta 2024 y muchos retos por delante, tanto en liga como en Europa, con su Lenovo Tenerife y es que sin duda “ganar algo en ACB con este equipo sería algo muy muy especial porque todos sabemos la dificultad de ganar un título aquí en España”.

“El Barça y el Madrid llevan años y años ganándolo todo y para ganar una competición muy probablemente haya que ganar a estos dos equipos en fases finales lo que es complicadísimo, pero trabajamos para llegar y una vez ahí, ser capaces de pelear, ojalá podamos sorprender y cumplir ese sueño”, ha dicho.

Huertas recibirá el premio en la previa del encuentro ante el Real Madrid de este domingo, un rival al que el conjunto lagunero mirará de frente tal y como indica la clasificación en la que los canaristas siguen ocupando el puesto de líderes con los blancos como principal perseguidor y empatados a victorias.

“Como objetivo de este fin de semana tenemos ganar el partido y asentarnos en el primer puesto, pero si perdemos sabemos que no hay que volverse locos, la liga es muy larga y no podemos dejar que este resultado nos marque, tanto si ganamos como si perdemos”, insiste el director de juego que tiene como premisa principal “mirar hacia adelante”.

“Lo que queda atrás ya no cambiará, tener esa mentalidad es lo que nos permitirá seguir luchando por estar arriba siempre y cuando logremos controlar nuestra cabeza”, advierte.

Y es que desde hace unos años, el apartado mental ha ganado relevancia para él: “Empecé con un profesional y aunque ahora tengo menos tiempo con mis hijos, lo trabajo mucho por mi cuenta. Es importante prepararse para los momentos malos, tener la cabeza bien puesta por que tiene mucha incidencia en el juego, procuro que ella no mande sobre mi cuerpo en los momentos difíciles”.

Por eso, ante el brillante comienzo de temporada del Lenovo Tenerife, Huertas tiene claro que aunque se presenten altibajos la intención es “ser capaces de frenar las malas rachas” porque aunque haya días malos se buscará retomar el buen nivel.

“Eso nos va a permitir seguir luchando arriba, sin ningún tipo de presión añadida pero sabiendo que tenemos mucha hambre y mucha calidad”, dos de los ingredientes que, precisamente, han acompañado siempre la trayectoria del astro brasileño. EFE