Revilla pide a la ministra y a los diputados cántabros que el tren Santander-Bilbao entre en la red europea

Santander (EFE).- El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) y a los diputados regionales en el Congreso que “impulsen” la inclusión de la conexión ferroviaria Santander-Bilbao en la red básica ampliada europea.

Revilla ha enviado una carta a la ministra Raquel Sánchez y a los cinco diputados por Cantabria porque cree que su inclusión “garantizará su ejecución antes de 2040”.

En la carta remitida a la ministra Raquel Sánchez, Revilla le insta a defender la inclusión del tren a Bilbao en las negociaciones que ya se están llevando a cabo en los grupos de trabajo del Consejo

“Sé que eres consciente de la importancia esencial de tu implicación para que este objetivo fructifique”, señala el presidente de Cantabria en la misiva.

En el caso de los diputados por Cantabria, les invita a incorporar sus propias aportaciones a la enmienda y a recabar el respaldo de sus respectivos grupos parlamentarios en Europa.

La reforma del Reglamento será sometida a votación en Comisión a principios de 2023 y en el Pleno antes del próximo verano.

En ese informe, que se remitió a la Comisión el pasado 26 de octubre, no se incluía el tren a Bilbao en la red básica ampliada, como pretende la comunidad autónoma.

Revilla “intenta sumar el respaldo de los diferentes grupos parlamentarios españoles” a la enmienda que el Ejecutivo presentará en el plazo abierto hasta el próximo 10 de noviembre.

En esa enmienda se liga la mejora del trazado ferroviario entre Santander y Bilbao a la conexión transfronteriza entre Euskadi y el sur de Francia.

Tres horas y cuarto para cien kilómetros

La enmienda cántabra defiende que los dos proyectos tienen “un importante carácter estratégico” y cualquier retraso “tendrá efectos muy negativos en los objetivos de cambio climático fijados por la UE”.

Alerta además de que las regiones costeras del Cantábrico sufren “un estancamiento” motivado en parte por “una deficiente red ferroviaria que perjudica su competitividad”.

En este sentido, asegura que el nuevo tramo ferroviario Santander-Bilbao tendrá un impacto de 11.500 millones de euros, con un trasvase de viajeros del 123 %, un aumento del transporte de mercancías del 150 % y una importante reducción de las emisiones de CO2.

Asimismo, indica que el nuevo tramo ferroviario “tiene en cuenta la necesidad de reforzar la conexión con Irlanda tras el Brexit”, dados los enlaces marítimos existentes entre Bilbao y Santander y la conexión portuaria irlandesa entre Cork y Cantabria, que, “vinculada al tramo ferroviario propuesto, ofrecerán una gran oportunidad en términos logísticos”.

El ferrocarril actual, según el Gobierno de Cantabria, “no es una alternativa”, puesto que tarda tres horas y cuarto en recorrer los 100 kilómetros que un coche hace en una hora.

Según ha dicho, el 98 % del tráfico discurre en la actualidad por carretera y hace de la autovía Santander-Bilbao “una de las tres más congestionadas de España”.