Vinculan el desarrollo del arte y de las emociones con una mayor creatividad

Santander (EFE).- Un informe impulsado por la Fundación Botín, la Universidad de Yale y la IE, después de diez años de investigación, ha confirmado el impacto positivo del desarrollo de las emociones y el arte con el aumento de la creatividad.

Según la investigación que se refleja en el informe, a través del arte y las emociones se puede generar una mayor creatividad a la hora de resolver problemas, aplicable al ámbito profesional, la educación o la gestión del progreso y el futuro.

El estudio, que estará disponible en su totalidad la web de la Fundación, consta de catorce aportaciones científicas de 19 expertos internacionales y se divide en cinco bloques.

“Artes, emociones y creatividad: investigación, aplicación y resultados”, ha sido presentado este miércoles en el Centro Botín, en Santander, por la directora ejecutiva de esta instalación, Fátima Sánchez, la investigadora de Yale Zorana Izcevic y la vicedecana de arte y humanidades de la Universidad IE, Catalina Tejero.

En este texto, los investigadores tratan temas como el vínculo entre el progreso y la creatividad, el impacto de los museos en la vida emocional, el recorrido del arte como terapia o la importancia de los dibujos de los niños en su educación.

Y expone el trabajo de investigación realizado por la Fundación Botín y Yale, respecto a unos cursos sobre el desarrollo de las emociones y la creatividad en niños y adultos y cuyas conclusiones son que tras tratar estos temas, se “mejoraron la capacidad de generar ideas originales y analizar un problema desde distintos ángulos”.

EFE/Pedro Puente Hoyos

Mejoran niños y adultos

El 47 por ciento de los adultos que participó en el programa mejoró su capacidad de generar ideas originales y un 21 % su capacidad de definir y analizar problemas, aunque después de dos meses, esa mejora la presentaba el 69 por ciento.

Casi la mitad aseguró haber adquirido nuevas habilidades tras el programa y cuatro de cada diez afirmaron haber mejorado sus capacidades emocionales.

Los niños, por su parte, mejoraron después del programa en su capacidad para generar más ideas y más originales, han explicado las ponentes, de forma que siete de cada diez alumnos tenían “ideas más originales” después.

Y eran capaces de identificar y definir un 75 por ciento más de problemas respecto al inicio del curso.
Casi la totalidad de los menores (95 por ciento) indicó haber aprendido habilidades emocionales para expresar sus sentimientos y el 58 por ciento refirió haber mejorado sus habilidades creativas.

Zorana Izcevic ha destacado en la presentación que el estudio ha diseñado el primer modelo teórico que cuantifica el impacto de las emociones en la creatividad y ha enfatizado que las personas que participaron en el programa aprendieron a usar “en su vida diaria” las habilidades que adquirieron en el curso.

Indicador de la creatividad

Junto al centro Botín, la Universidad IE ha diseñado un indicador de creatividad de Cantabria, que refleja el estado de la aportación del sector cultural y creativo a la región de 2015 a 2019.

Según ha explicado Catalina Tejero, durante esos años el sector ha experimentado un “crecimiento significativo” y supone una “importante aportación a la economía regional” que muestra una “tendencia creciente” del sector cultural cántabro.

Este indicador aglutina diferentes subindicadores del sector, como el consumo creativo, la vida, las infraestructuras y las actividades culturales, como el número de salas de cine, obras de teatro o aportación al PIB.

El 24 % de esos indicadores estaban en Cantabria por encima de la media nacional en 2015, pero en 2019 ese porcentaje ascendió a casi el 40 por ciento.

Entre las actividades, el informe destaca la vida cultural y recreativa como el indicador de más peso, seguido del consumo cultural, las actividades científicas y las infraestructuras.