Pablo Ayerbe Caselles.
Reinosa (EFE).- Después de dos años sin poder obrar su “milagro” de San Sebastián, Reinosa ha visto este viernes como el agua de la fuente de la plaza de España se ha vuelto a convertir en vino para celebrar el patrón de la capital campurriana.
El municipio ha recuperado en su máxima plenitud las fiestas de San Sebastián, después de dos años de celebración “a medias” por culpa de las restricciones de la pandemia de la covid-19.
Pasado el mediodía y después de la tradicional misa, el alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, y el presidente del Parlamento de Cantabria, Joaquín Gómez, han abierto la fuente, de la que han manado 100 litros de vino tinto y blanco.
Este “milagro”, cuyo truco es “secreto” pero se delata por los tubos que se conectan a la fuente desde uno de los balcones de la plaza, se remonta al siglo XVIII cuando, según la tradición, se repartió vino entre los feligreses que ayudaron a restaurar la iglesia de San Sebastián.
Vino y guiso
El vino ha servido como acompañante para el tradicional concurso de ollas ferroviarias, que este año cumple su trigésima edición y que ha valido para “calentar” a los reinosanos en una semana de nieve y mal tiempo.
Bajo una llovizna y con el cielo encapotado, Denisse Maridueña se ha alzado con el primer premio del concurso, dotado con 140 euros y una olla ferroviaria donada por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
El segundo premio (110 euros) ha sido para Eduardo de Celis y el tercero (95 euros) para Javier Landeras de Blas.
Antes de eso, durante toda la mañana los 198 participantes han sacado a las calles de Reinosa sus ollas ferroviarias, impregnando el ambiente del olor del guiso de patata con carne de vaca, imprescindible para poder participar en el concurso.
Acompañados por el sonido de Los Güeyos y los bailes de la Asociación Cultural Grupo de Danzas San Sebastián, participantes como Eloy, de la Peña del Cuervo, han cocinado sus guisos, acompañados de, asegura, “vino por la mañana y tequila por la tarde”.
Reinosa: olor a marmita casera
Este participante, que lleva trece ediciones sacando su olla ferroviaria, explica a EFE como diseñó de forma “casera” su marmita, con un barril de cerveza cortado, hierro sobrante y parte de una parrilla de barbacoa. “Como hemos podido”, dice.
Otros, como Pepe, han venido este 20 de enero a Reinosa para disfrutar de su primer San Sebastián, preparados para “catar” el guiso a pesar de “no entender mucho” de como se cocina.
Este jienense comparte con EFE su ilusión por estas fiestas, que recuerdan la forma de cocinar que tenían los trabajadores del tren de la comarca, ya que, aunque ahora está jubilado, trabajó durante 44 años en el sector del ferrocarril en Andalucía.
La fiesta ha concluido con la celebración de la comida popular, que también ha regresado después de dos años de pandemia y en la que el Ayuntamiento de Reinosa ha reconocido a los siete trabajadores de la Corporación que se han jubilado desde entonces.
Sin embargo, las celebraciones no han acabado del todo, porque mañana, sábado, se celebrará la quinta edición del concurso de ollas ferroviarias para hosteleros del municipio y habrá degustación de esas ollas en cada establecimiento participante.
