Siminiani: Un Goya ayuda a impulsar un proyecto más ambicioso

Santander, (EFE).- El director Elías León Siminiani buscará, después de obtener el Goya al mejor cortometraje de ficción, usar el “espaldarazo” del premio para asentar su propuesta “singular” y el lenguaje cinematográfico “no ortodoxo” en un largometraje.



El cineasta (Santander, 1971) ha conquistado a la Academia de Cine con “Arquitectura emocional 1959”, un cortometraje de treinta minutos que “sigue la línea de puntos” de la obra del arquitecto y urbanista Secundino Zuazo en Madrid, para dibujar una historia de amor entre dos jóvenes de diferente clase social.



Siminiani recogió su primer Goya con “sorpresa” en su cuarta nominación (dos de las anteriores a documental largo y las otras dos a corto de ficción), pero consciente de la calidad de su obra, que ya ganó la Espiga de Oro en Valladolid.

Un Goya “sorpresa”

En una entrevista telefónica con EFE, el director reconoce que tanto “Sorda”, de Eva Libertad y Lucía Muñoz, como el corto de animación “Cuerdas”, de Pedro Solís García, eran propuestas con “una carrera mucho más larga” y “muchísimos premios internacionales”, por lo que ganar “fue una sorpresa y una alegría muy grande”.


Entre las felicitaciones que ha recibido, Siminiani apunta que se ha ilusionado por “el número tan grande de personas que vio la gala” y confiesa que recibió mensajes de gente que no veía “desde hacía 15, 20 ó 30 años”.



Sin embargo, resalta “un mensaje en concreto”, el de uno de los “maestros” que le han “iluminado el camino”, Josep María Català. “Me escribió un mensaje muy cariñoso y de alguna manera, tener esa bendición suya me hace mucha ilusión”, cuenta.

Hacia la “Reconstrucción”


A partir de esta sorpresa y en frío, Siminiani cree que el galardón le puede ayudar a impulsar “un proyecto más ambicioso en cuanto a presupuesto y duración”.



“Creo que puede ser una buena herramienta para asentar el tipo de lenguaje y propuesta que despliega el corto y sobre la que quiero seguir trabajando”, avanza.


De las varias propuestas que tiene “en mente”, Siminiani destaca “Reconstrucción”, un proyecto de largometraje en el que pretende poner en el centro la reconstrucción de las ciudades después de su destrucción en la Segunda Guerra Mundial y Guerra Civil Española.

¿Cuál es la arquitectura de Europa?



En este nuevo proyecto, que todavía está en fase de investigación, el director tratará de reflejar, “todo lo que sucedió en Europa a nivel arquitectónico” y las sociedades que se conformaron.



“Creo que la arquitectura es depositaria de nuestra historia y muchas veces de muchas de nuestras configuraciones personales”, añade.


A partir de ahí, siguiendo la estela de “Arquitectura emocional 1959”, contará una historia “humana” haciéndose valer de un lenguaje cinematográfica similar, como la voz en off, el uso de imágenes de archivo o el estilo de narración en forma de documental.

El recuerdo a las salas de cine



Durante su discurso el pasado sábado en la gala de los Goya, celebrada en Sevilla, el director se acordó de las salas de cine en las que pasó su infancia, hoy desaparecidas, en su ciudad natal, Santander (Costa y Capitol), y Murcia (Floridablanca y Rex), adonde se mudó con once años.



“Me da mucha pena ver cómo en las ciudades más pequeñas los cines han ido desapareciendo del casco urbano y, o bien han desaparecido o se han trasladado a centros comerciales en la periferia”, lamenta.



De esos cines que frecuentaba, afirma que “iba mucho por el colegio” y porque sus padres le llevaban los sábados y, aunque reconoce que también disfruta de los nuevos espacios y las nuevas salas, se define como “un gran defensor de la liturgia del cine”. “Para mí está más allá de las propias películas”, dice.

Pablo Ayerbe Caselles