Vista del río Hijar, a su paso por la localidad cántabra de Reinosa. EFE/Maru García.

Las lluvias arrastran un déficit del 24 % en Cantabria

Santander (EFE).- Cantabria acumula en lo que va de año hidrológico un déficit del 24 por ciento de lluvia, el décimo más seco desde que hay registros (1961).

Según datos hasta el 1 de abril facilitados a EFE por la Agencia Estatal de Meteorología, octubre, diciembre, febrero y marzo fueron muy secos, mientras que noviembre fue seco y sólo enero tuvo un carácter muy húmedo.

Gracias a la cantidad de agua recogida en enero, 282 litros de agua por metro cuadrado, el triple de lo que se recogió de media en el periodo 1991-2020, el invierno tuvo un carácter húmedo en su conjunto, con un total de 421,4 litros, un 106 por ciento respecto al valor medio.

Pero sumado al carácter seco de los meses otoñales de octubre y noviembre de 2022, en conjunto el año hidrológico en curso en Cantabria registra un déficit del 24 %, aunque el estrés hídrico no solo afecta a esta comunidad autónoma.

De momento abril presenta un carácter seco, ya que desde el 3 hasta el 9 no se registró ninguna precipitación en la comunidad autónoma.

El resto de días, salvo el 1, 12 y 13, las cantidades recogidas fueron, salvo algún punto aislado, inferiores a 5 litros por metro cuadrado.

Vista del río Hijar, a su paso por la localidad cántabra de Reinosa. EFE/Maru García.

Preocupación por los ríos

El consejero cántabro de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, considera “muy preocupante” la situación de los ríos cántabros ante la falta de agua y la poca nieve que ha habido este invierno.

Según ha apuntado, la sequía se está sufriendo especialmente en el sur de la región donde se siembra cereal, aunque “poco”, mientras que en el resto de la región donde más está afectando es a los forrajes del pasto para el ganado.

“Nuestro ganado necesita un forraje que en estos momentos está peligrando por la falta de agua”, ha asegurado el consejero.

Y ha destacado que el ganado necesitará aportaciones de agua extra porque los manantiales y acuíferos se han secado antes de lo esperado.

En este sentido, el Ejecutivo regional ya está trabajando con las tres confederaciones hidrográficas a las que pertenece para elaborar un protocolo para la obtención de agua de los ríos y riachuelos de Cantabria por parte de los ganaderos para atender las necesidades de su animales.