La Guardia Civil ha detenido a un hombre y una mujer acusados de al menos 93 robos en iglesias de 82 localidades, la mayoría en Cantabria pero también en Asturias y Palencia.
Esta pareja se llevaba de los templos la recaudación y objetos, según ha contado este lunes la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, al informar de la operación “Sanandrés”.
Acompañada del obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, y el responsable de la Guardia Civil en la región, Antonio Orantos, Quiñones ha mostrado los 140 objetos de iglesias intervenidos por la Guardia Civil.

La pareja, de 41 y 45 años, residente en Villacarriedo, buscaba templos alejados de núcleos urbanos y usaba hasta cuatro vehículos diferentes “para eludir la acción de la Guardia Civil”.
El objetivo principal de los robos era el dinero y en uno de ellos, en el Santuario de Valvanuz en Cantabria, sustrajeron 1.000 euros de los donativos del belén navideño.
De los robos, 88 se cometieron supuestamente en 77 localidades de Cantabria; 4 en 4 localidades de Asturias y uno en Palencia.
Robaban de todo en las iglesias
Esta pareja se llevó también objetos eclesiásticos para su posterior venta, como iconografías, llaves, pianos, radios, altavoces o incluso las sillas de las iglesias, todo sin mucho valor en el mercado.
Además sustrajeron imágenes, estuches con óleos, pequeños cofres con llaves de los sagrarios, relicarios porta oleas, llaves de templos dos bases de madera tallada para los féretros, así como “gran cantidad de monedas de pequeño valor de las colectas y limosneros de las iglesias”.
La mujer era supuestamente quien estudiaba la zona de los templos, “en los que se causaron daños de consideración”.
Aprovechando el Año Lebaniego
Además, la Guardia Civil sospechaba que, ante el inicio del Año Jubilar Lebaniego en el monasterio de Santo Toribio, con el aumento de peregrinos y donativos en las iglesias situadas a lo largo de este camino, podían aumentar nuevamente los robos.
El operativo dispuesto para la seguridad del Camino Lebaniego permitió que durante una noche una patrulla diera el alto al vehículo sospechoso en la localidad de Tama.

Días más tarde, en Quijas otra patrulla de Guardia Civil identificó a la misma pareja llevando en el vehículo herramientas similares a las de Tama.
Con todas las pruebas y ante la sospecha de una nueva oleada de robos en iglesias se dispuso un operativo que permitió identificar al hombre conduciendo un vehículo en el que ocultaba herramientas que podían ser utilizadas para robar, y se le detuvo.
Su casa, su escondite
En su domicilio de Villacarriedo se localizó a la mujer, a quien se detuvo, y en la vivienda los guardias civiles encontraron gran cantidad de efectos procedentes los robos realizados en las iglesias.
La pareja tenían diversa herramienta susceptible de ser utilizada en los robos como palanquetas de diferentes tamaños, un gato hidráulico, destornilladores, alicates, y un visor nocturno.
Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de Medio Cudeyo, que ha dejado a la pareja en libertad con cargos.
El obispo de Santander ha afirmado que estos robos han mantenido a la comunidad eclesiástica “en vilo” y ha pedido a los sacerdotes que refuercen la seguridad en las iglesias.