Santander (EFE).- María José Sáenz de Buruaga (PP) ha asegurado, en su discurso de investidura como presidenta de Cantabria, que va a crear un Gobierno centrado en la economía y la sanidad que, para llegar a acuerdos, dialogue “con todos”, sin “vetos ni exclusiones”.
“No voy a temblar a la hora de tomar decisiones y cambiar lo que haya que cambiar, pero lo haré siempre desde el diálogo y la sensatez, con mi única guía: procurar a los cántabros una vida mejor”, ha prometido la líder del PP en una intervención de una hora y cuarto.
La legislatura “del diálogo”
La futura presidenta de Cantabria, que presumiblemente será investida el lunes por mayoría simple al no contar con la necesaria mayoría absoluta de la Cámara, ha subrayado que liderará un Ejecutivo en minoría que, además de ser “el del cambio” que reclamaron los cántabros en las urnas, sea también “el del diálogo”.
Su primer anuncio ante los 35 diputados del PP, PRC, PSOE y Vox ha sido una bajada generalizada de los impuestos, porque considera que “nunca hubo un contexto más ventajoso”.
“Un perfil muy sanitario”
Buruaga, que entre 2011 y 2015 fue consejera de Sanidad en un Gobierno del PP con mayoría absoluta, también ha asegurado que será una presidenta “con un perfil muy sanitario”.
Ha señalado que con ella al frente del Ejecutivo imperará la “austeridad” y la “transparencia”, y “será implacable con cualquier atisbo de corrupción”.
Confía en que, de las elecciones generales del 23J, salga un Gobierno de España liderado por el PP al que reclamar “los compromisos pendientes” con la comunidad autónoma para lograr su “cumplimiento real y efectivo”.
“No voy a asistir como un mero observador a los reiterados incumplimientos del Gobierno central en materia de infraestructuras”, ha apostillado María José Sáenz de Buruaga.
También ha garantizado que su Ejecutivo de Cantabria será “reivindicativo” y seguirá defendiendo el control poblacional del lobo en la región.
