Vista de uno de los nidos para el autillo europeo colocados en parque del Doctor Morales en Santander. EFE/ Pedro Puente Hoyos.

¿Cómo es el autilllo europeo?

Santander (EFE).- Discreto y reservado, ser considerado una especie ‘vulnerable’ no impide al autillo europeo cantar por las noches y camuflarse con su pelaje entre la corteza del árbol para no resaltar y espiar a los visitantes que exploran el Parque del Doctor Morales en Santander.

A pesar de ser nuestro búho “más cercano”, este ave es “la más desconocida y la menos estudiada de Europa”, explica a EFE el técnico de SEO-BirdLife y biólogo Alberto Benito.

Este búho es el más pequeño de la Península Ibérica con un tamaño de 15 centímetros, y las hembras son más grandes que los machos.

“Todo el mundo lo ha escuchado alguna vez pero nadie asocia el sonido al de un pájaro”, afirma el técnico, que define su canto como el “sonar de un submarino o el pitido de un vehículo de carga que da marcha atrás”.

Nocturno, el macho se camufla sobre la corteza del árbol, pegado al tronco, y aguarda.

Utiliza su “fina” capacidad auditiva y visión ultra violeta para identificar a su presa y se la ‘ofrece’ a la hembra, en su esfuerzo por “conquistarla”.

“Le da ofrendas y luego la hembra decide si copulan”, añade el técnico. La hembra del autillo es quien tiene el poder de decisión: ella da el visto bueno a la ubicación del nido para establecerse y crear su ‘hogar’.

Mientras, el papel del macho en la crianza se limita al apoyo llevando el alimento, pero después desaparece.

Ave de paso

Insectívoro y migrador de larga distancia, el autillo europeo desembarca en Santander en primavera, a mediados de abril, y en septiembre parte hacia el Sahel, aunque “no se sabe con exactitud su ruta ni los lugares en los que hiberna”.

Se cree que una de las causas migratorias esté en la falta de alimentación.

En su periodo en la capital cántabra, el Parque del Doctor Morales se convierte en su “jardín del Edén” para la reproducción. Este año se han formado 11 parejas, un hecho “especial” al tratarse de un ave territorial, para la que la convivencia con congéneres no suele ser una elección.

En su entorno natural debe protegerse de gatos y cárabos, “una máquina de matar” autillos europeos, alerta Benito.

Por ello, se considera este parque santanderino “un espacio de bienestar”, ya que está dotado de un almacén de cajas-nidos en los arbolados, variedad de insectos y un cordón de seguridad ante otros entornos más inciertos.

Santander, capital natural

Con el programa Santander Capital Natural, en el que se encuadran visitas para conocer más del autillo, esta ciudad y SEO/BirdLife buscan reforzar el papel de las zonas verdes y conservar la biodiversidad con diversas actividades.

También hay voluntariados para construir cajas-nidos y safaris nocturnos para concienciar de la importancia de conservar y cuidar la fauna y la flora.

En este verano, se ha anillado a 64 autillos y equipado a los machos adultos con una “mochila” GPS, un paso inédito para su investigación. En SEO/BirdLife esperan conocer los resultados en su retorno a Santander el año que viene.

Por Bruno Guerra