Santander (EFE).- La Consejería de Desarrollo Rural de Cantabria ha activado el protocolo de intervención de osos pardos por la presencia de un joven ejemplar en varios núcleos de población de la Hermandad de Campoo de Suso, con el objetivo de que vuelva a su hábitat natural en el monte.
El Gobierno de Cantabria y la Fundación Oso Pardo (FOP) reforzarán sus vías de colaboración para buscar un mayor equilibrio en la convivencia de la fauna silvestre y las actividades ganaderas y humanas en el medio natural de la comunidad autónoma.
Así lo han acordado el consejero Pablo Palencia y el presidente de la FOP, Guillermo Palomero, en un encuentro mantenido este viernes para analizar el caso de este oso joven.
El animal lleva varios días paseando por diferentes núcleos de población de la Hermandad de Campoo de Suso y, por ello, se van a poner en marcha medidas “rápidas y eficaces” para que el animal vuelva a su hábitat y “no se habitúe” a los núcleos de población.
El Ejecutivo cántabro ha informado de la activación del protocolo de intervención ante el avistamiento de osos en núcleos de población que, junto a Galicia, Asturias y Castilla y León, el Ministerio para la Transición Ecológica y varias entidades conservacionistas, como la Fundación Oso Pardo, mantienen desde hace años para actuar ante este tipo de situaciones.
Balas de caucho y petardos
En concreto, el protocolo prevé el uso de balas de caucho y el lanzamiento de petardos para ahuyentar al animal cuando “la está liando”, ha explicado Palomero.
En caso de que el oso persista en su conducta, se procedería a capturarle con el fin de instalarle un collar emisor que permita tenerlo controlado y poder adoptar medidas cuando se acerque a zonas pobladas con el objeto de ahuyentarlo.
“Vamos a colaborar en este caso concreto para que entre los agentes del Medio Natural y los bomberos forestales de la Dirección General de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria y los técnicos de la Fundación Oso Pardo realicen actuaciones en equipo que permitan ahuyentar al animal”, ha explicado Palencia.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a vecinos y visitantes para que tengan precaución y eviten en la medida de lo posible problemas a causa de posibles encuentros con el animal.
En declaraciones a EFE, el presidente de la Fundación Oso Pardo ha asegurado que la reunión ha sido “muy positiva y satisfactoria” para tomar medidas que reconduzcan el comportamiento del oso y, por otro lado, para hablar de “la conveniencia” de un convenio entre Gobierno y FOP que “permita avanzar en la coexistencia de osos y humanos”.
Nunca acercarse a un oso
Palomero ha destacado que es “un riesgo enorme” para la coexistencia pacífica con los humanos que un oso se acerque a los núcleos de población. “Este oso -de más de un año y medio- ha causado por un lado alarma y por otro atracción, hay que hacerle entender que buscar comida fácil en un pueblo es una mala idea”, ha explicado.
Palomero ha recordado que “los osos son animales salvajes que no quieren hacer daño, pero en caso de detectar malos comportamientos por parte de los humanos, como acercamientos a muy corta distancia o el lanzamiento de objetos, pueden reaccionar de manera defensiva y atacar a los humanos”.
Ha insistido en que no hay que dejar que el animal se acerque y ha abogado por poner distancia suficiente con el oso para que cambie su itinerario y “podamos disfrutar de la naturaleza de Cantabria sin que se produzcan accidentes innecesarios”.
