Fachada del instituto Marisma. EFE/Miguel Ramos

Derrotar “con cabeza” el absentismo escolar en Santoña

Santoña (EFE).- Los colegios e institutos de Santoña han puesto en marcha este curso escolar un método pionero para vencer el absentismo de los alumnos a través de un proceso socioeducativo basado en el trabajo mental.

“Los chavales buscan un espacio seguro donde poder contar lo que les pasa sin ser juzgados, simplemente quieren a alguien que les entienda”, explica, en una entrevista con EFE, el psicoterapeuta y coordinador de salud mental del programa contra el absentismo infantil y juvenil en Santoña, Carlos Fonfría.

Asegura que la mayoría de las patologías de los alumnos son “comunes”, pero alarman por su “cantidad e intensidad”.

Sobre todo, están relacionadas con ansiedad, tristeza, crisis en la adolescencia, problemas conductuales, rechazo o desestructuración en el hogar, que también afectan al aprendizaje, rendimiento y desemboca en una frustración.

En sesiones individuales o grupales con familiares, Fonfría detalla que se les intenta ayudar con “herramientas de afrontamiento” para solventar estas derivadas, tanto en el centro escolar como fuera de él. Además de conjugar actuaciones coordinadas con los servicios sociales y el personal docente de los centros.

En octubre se inició el programa y ya hay unos trece casos de alumnos, entre 10 y 17 años, atendidos por el gabinete psicológico, aunque no se descarta un inminente refuerzo porque la demanda es cada vez mayor.

Fachada del instituto Marqués de Manzanedo. EFE/Miguel Ramos

Crisis mental por pandemia

Precisamente, la concejala de Educación de la localidad cántabra, María Calvo, ha apuntado que desde la pandemia se ha manifestado en Santoña un crecimiento exponencial del absentismo escolar por cuestiones mentales, que ya superan los motivos culturales.

Por ello, gracias a una subvención de la Consejería de Educación, la edil señala que el Ayuntamiento ha impulsado esta iniciativa que asistirá hasta diciembre a todos los centros educativos de Santoña -tres colegios y dos institutos-, con unos 1.900 estudiantes, si bien se están buscando una prolongación hasta final de curso.

A juicio de Fonfría, los orientadores se ven “desbordados” para atender estas incidencias y su labor se centra en ofrecer “primeros auxilios” emocionales, pero ante casos “más graves” de trastornos ansioso depresivo es necesario la actuación de un gabinete psicológico.

Todos contra el absentismo

La mesa del programa contra el absentismo de niños y adolescentes en Santoña, compuesta por representantes de los centros educativos, servicios sociales y unidades de orientación, se reúne con periodicidad mensual para identificar potenciales casos.

A partir de que se contabiliza un 21 por ciento de faltas a clase se considera absentismo, pero también se vigilan otras incidencias para prevenir futuros candidatos.

Una vez identificados, los alumnos son derivados al área psicológica, que investiga cuáles pueden ser las causas de ese comportamiento y ponen remedios para revertir la situación.

Pese a que acaba de comenzar, en opinión del psicoterapeuta y de la concejala, el programa “está teniendo muy buena respuesta y resultados positivos” y los centros educativos están comprometidos en crear un entorno adecuado para los alumnos.