Presentación del proyecto MIES, en la sede de Ambar Telecomunicaciones. EFE/Pedro Puente Hoyos.

Buscan medir el envejecimiento a través del juego

Santander (EFE).- Un grupo de trabajo de Cantabria pretende desarrollar una plataforma inteligente no invasiva para medir, a través de actividades lúdicas, el grado de envejecimiento físico y cognitivo de personas mayores alojadas en residencias.

El proyecto, denominado ‘MIES’ y que se encuentra en una fase inicial, aspira a validar un nuevo enfoque clínico sustentado por tecnologías fotónicas que aporten datos objetivos sobre el envejecimiento y también a impulsar la medicina personalizada.

Veintiséis personas formarán parte de esta iniciativa del Instituto de Investigación Sanitaria Marqués de Valdecilla (Idival), la Universidad de Cantabria (UC), a través de su Grupo de Ingeniería Fotónica, y la empresa de ingeniería Ámbar Telecomunicaciones, que cuenta con dos millones de euros de presupuestos y un plazo de ejecución de tres años.

El objetivo es que la aplicación de tecnologías durante las pruebas clínicas permita disponer de medidas objetivas para evaluar la capacidad física y cognitiva de los pacientes, una información que, a su vez, esperan que sirva para adoptar medidas que prorroguen la autonomía de los mayores y faciliten un envejecimiento lo más saludable posible.

Si el proyecto consigue validarse con éxito en la Residencia San Cándido de Santander, donde se llevará a cabo la experiencia piloto, sus impulsores esperan “una notable” mejora de la calidad de vida de los pacientes, así como aliviar el estrés del sistema sanitario, todo ello en el contexto de una población cada vez más envejecida.

Menos coste

La posibilidad de supervisar la rutina diaria de personas mayores que viven en entornos controlados reducirá la necesidad de pruebas presenciales y permitirá ofrecer “un servicio de más calidad con el mismo volumen de recursos”, según estiman los impulsores de MIES.

Los costes de seguimiento actuales se podrían reducir en más de un 50 por ciento, tanto humanos como económicos, según los datos ofrecidos este miércoles en la presentación del proyecto, que ha contado con el rector de la UC, Ángel Pazos; el director científico del Idival, Marcos López Hoyos; el presidente del Grupo Ámbar; Pablo Gómez; y el catedrático de Fotónica de la UC, José Miguel López Higuera.

Han destacado como una de las principales innovaciones el uso de la gamificación para facilitar una evaluación no invasiva, por ejemplo mediante la implementación de sensores en elementos como pulsadores, piezas para ensamblar o tarjetas de juego, que “permite controlar al paciente en segundo plano y elimina el sesgo introducido en escenarios clínicos”.

Así, confían en obtener mediciones objetivas sobre aspectos como la atención, la velocidad motora, la memoria visual o la fuerza.

Tecnología al servicio de la salud

En todo este proceso la capacidad tanto de comunicar, como de gestionar, almacenar e interpretar los datos es “básica”, por lo que se crearán interfaces que faciliten la integración de datos de distinta naturaleza y que sean amigables para el personal sanitario.

Para garantizar el procesamiento y el almacenamiento seguro de la información, la plataforma contará con una arquitectura “escalable y eficiente”, basada en tecnologías ‘cloud’, han apuntado.