Toledo (EFE).- El Ayuntamiento de Toledo ha paralizado la tramitación de nuevos pisos turísticos hasta que entre en vigor la normativa que establece que el número de estos alojamientos no podrá superar el 20 % de las viviendas del Casco Histórico y que solo podrán instalarse en planta baja (excepto si hay un comercio) y primera planta.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha presentado este documento que este jueves se debatirá en la Comisión de Urbanismo antes de salir a información pública y ser aprobada bajo la fórmula jurídica de modificación puntual (la número 32) del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Tanto la alcaldesa como el gerente del Consorcio de la Ciudad de Toledo, Jesús Corroto, y el gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), Luis Enrique Espinoza, han subrayado que el Casco Histórico “llega a tiempo” de poner freno al incremento de los pisos turísticos, que en este momento son el 10 % de las viviendas aunque alguno de los once distritos censales en que se divide este barrio sobrepasa el 20 % y, por tanto, no podrá tener más alojamientos de este tipo.
La normativa, que no tiene efecto retroactivo, solo afectará al Casco Histórico (no a los demás barrios de la ciudad) y establece que ninguno de los once distritos del Casco puede superar el 20 % de pisos turísticos.
Estos alojamientos turísticos solo podrán ubicarse en el primer piso y en planta baja (salvo si hay comercio, en cuyo caso únicamente podrán estar en la primera planta).
También habrá ayudas para el comercio de proximidad
El apoyo al comercio de proximidad es otro de los pilares de la normativa, que se va a completar con fórmulas fiscales que los beneficien por el servicio que prestan a los vecinos, ha explicado la alcaldesa.
Además, Tolón ha enumerado que la modificación urbanística tiene como objetivos impedir la especulación, fomentar las viviendas de uso residencial, proteger a los vecinos, evitar problemas de convivencia, apoyar al comercio de proximidad y defender un modelo turístico sostenible.
Ha subrayado que el Casco Histórico de Toledo no solo es Patrimonio de la Humanidad desde 1986 sino que es el barrio “que confiere la principal identidad” a Toledo.
Por ello, la proliferación de pisos turísticos es una amenaza no solo para Toledo sino para todas las ciudades patrimoniales, aunque en el caso de Toledo se “llega a tiempo” para frenarlo.
Permitir que solo haya pisos turísticos en el bajo o en la primera planta impide que haya bloques completos de pisos turísticos, como algunos que ya hay en Toledo, de modo que si alguien compra un bloque no podrá destinarlo exclusivamente a turismo sino que a partir de la primera planta debe reservarlo para alquiler o venta a vecinos.
Crecimiento “absolutamente inadmisible” de los pisos turísticos
El gerente de la EMV ha señalado que en el Observatorio de la Vivienda, activo desde hace cinco años, tenía informes sobre la evolución de los pisos turísticos y había percibido un crecimiento “de forma absolutamente inadmisible”, hasta el punto de “poner en riesgo el uso residencial” en el Casco Histórico.
“Creo que llegamos a tiempo” de preservar el uso residencial, ha dicho Espinoza, quien se ha referido a los muchos meses de trabajos técnicos para perfilar la normativa y estudiar la situación y los “errores” en otras ciudades patrimonio.
Aunque la modificación urbanística entrará en vigor en dos o tres meses, una vez finalizado el tiempo de exposición pública y alegaciones, las licencias que están ahora en trámite se suspenden hasta la aprobación definitiva de la normativa y deberá adaptarse a ella.
El análisis de los pisos turísticos comenzó en 2018
Por su parte, el gerente del Consorcio ha recordado a Ignacio Álvarez Ahedo, arquitecto municipal, y a Manuel Santolalla, gerente del Consorcio hasta 2020, que fallecieron por coronavirus y que ya habían empezado a analizar la problemática de las viviendas y pisos turísticos en 2018.
Corroto ha explicado que se quiere conseguir en 2030 cien nuevas viviendas en el Casco, de las que veinte ya están en proceso, y ha avanzado que habrá apoyo a los ciudadanos que quieren vivir en el Casco en alquiler de larga duración o compra.
Asimismo, el Consorcio va a analizar cada uno de los once distritos del Casco para saber el número de pisos turísticos que hay en este momento, respecto a lo cual la alcaldesa ha corroborado que ya los hay que superan el 20 % y que no podrán albergar más viviendas.
También ha participado en la rueda de prensa el director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles, quien ha dicho que “la virtud” de la nueva regulación es que vencen los residentes en el Casco, que verán cómo la presión de viviendas turísticas pasará a estar más repartida en otras zonas de la ciudad.
La regulación de pisos turísticos, en el Plan de Revitalización
La regulación de los pisos turísticos se enmarca en el Plan de Revitalización de Toledo, cuyo objetivo es garantizar el carácter residencial del Casco Histórico y fijar y aumentar su población “porque son los vecinos los que mantienen el pulso vital del barrio y su carácter identitario”, ha afirmado la alcaldesa.
Esta estrategia incluye varios ámbitos, como la rehabilitación de viviendas a través del Consorcio; la regeneración urbana y la recuperación de espacios públicos y de zonas verdes; el apoyo al comercio de proximidad; la digitalización a través del despliegue de la fibra óptica, que ya ha llegado al 90 % de los hogares del Casco, y el turismo sostenible.
