Vista de la manifestación del "Entierro de la Conejina", como guiño al "Entierro de la sardina", para pedir a la Junta de Comunidades que declare la plaga de conejos en la región. EFE/Ismael Herrero

Piden la declaración de “plaga” por la sobrepoblación de conejos

Toledo, (EFE).- Unos 2.500 agricultores, según los organizadores, se ha manifestado este miércoles en Toledo para pedir que el Gobierno de Castilla-La Mancha declare plaga la sobreabundancia de conejos en la región, que está causando unos 50 millones de euros anuales de pérdidas y cuya población no se está controlando con la caza.

La manifestación, que ha convocado Unión de Uniones de Castilla-La Mancha como ‘Entierro de la Conejina’ (en un guiño al ‘Entierro de la sardina’ que tradicionalmente pone fin al carnaval este miércoles) ha discurrido por las calles de Toledo, encabezada por una pancarta con el lema ‘La Muerte Tiene un Precio’.

El presidente de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, Andrés García Vaquero, ha explicado que el objetivo es lograr que la Administración autonómica acceda a tener reuniones para analizar la posibilidad de declarar plaga la sobreabundancia de conejos.

Piden más medidas contra la sobreabundancia de conejos

Ello permitiría que se puedan aplicar otras medidas, que se suman a la caza que se está autorizando mediante las declaraciones anuales de emergencia cinegética.

García Vaquero ha apuntado que entre la caza y el uso de veneno hay muchas actuaciones que se pueden acometer, entre ellas proceder a la gasificación en las zonas se concentran los focos de reproducción.

Son zonas en las que es muy difícil reducir el número de conejos solo con la caza, por lo que la organización agraria plantea que se recurra a la gasificación usando gases que no son nocivos (CO2), como se ha hecho con el “topillo” en Castilla y León, Aragón y Cataluña.

Alertan de que no son conejos de monte, sino “híbridos”

Pero si no se declara plaga no se pueden aplicar este tipo de medidas, ha subrayado García Vaquero, que ha mantenido que los animales que están provocando daños no son conejos de monte autóctonos, sino que es un animal híbrido que se soltó para los programas del lince y del águila imperial, pero que esta iniciativa “se les ha ido de las manos” a sus promotores.

El presidente de Unión de Uniones ha asegurado que hay documentos oficiales en los que se reconoce que se trata de “un conejo híbrido”.

Vista de la manifestación del “Entierro de la Conejina”, como guiño al “Entierro de la sardina”, para pedir a la Junta de Comunidades que declare la plaga de conejos en la región. EFE/Ismael Herrero

Además, ha advertido que está rompiendo el ecosistema, no solamente por el daño que hace en la agricultura, sino el que causa a otras muchas especies de roedores, a los que deja sin alimento por lo que están obligados a desplazarse o abocados a desaparecer.

Por ello, ha hecho hincapié en la necesidad de que declare la plaga, ya que la caza no está siendo suficiente para controlar la sobrepoblación de conejos, como pone de manifiesto el dato de que la emergencia cinegética que declaró la Consejería de Agricultura en 2017 afectaba a 74 pueblos de la región, mientras que en la de este año hay 292 municipios afectados, por lo que se necesitan otras alternativas.

Estiman pérdidas de 50 millones de euros al año

Por su parte, el portavoz de Damnificados por la Plaga de Conejos, Florentino de Mora, ha explicado que se calcula que están causando unas pérdidas a los agricultores de Castilla-La Mancha, principalmente en la zona de la Mancha, de unos 50 millones de euros al año.

Para hacer este cálculo, De Mora se basa en un estudio que ha elaborado la Consejería de Agricultura con datos de la entidad Agroseugo, que determina que anualmente sufren daños anualmente unas 17.800 hectáreas en Castilla-La Mancha desde 2012.

Por lo tanto, teniendo en cuenta que las tierras que se aseguran son un 20 por ciento del total, se estima que hay más de 80.000 hectáreas afectadas, con unos daños de unos 50 millones de euros al año, ha señalado De Mora.

En este sentido, García Vaquero ha aseverado que si no se consigue que el conejo esté equilibrado con el medioambiente “además de cargarse al ecosistema se va a cargar a la agricultura”,

“No queremos que desaparezcan el lince ni el águila imperial, lo que queremos es que se recomponga el equilibrio y que se recupere la cadena atrófica usando animales autóctonos”, ha concluido De Mora.