Toledo (EFE).- El insomnio crónico se ha duplicado en España en los últimos veinte años, desde el 6,4 por ciento en 1999 al 14 por ciento en 2019, según un estudio de la Sociedad Española de Sueño (SES).
Alrededor de 5,4 millones de personas sufren este trastorno del sueño en España. Se caracteriza por la existencia de dificultades para dormir tres días a la semana como mínimo y se prolonga durante al menos tres meses.
“El insomnio tiene un efecto negativo sobre la calidad de vida. Se relaciona con problemas de salud médica y mental”, ha explicado el doctor Manuel de Entrambasaguas, autor principal del estudio.
Así lo ha manifestado este neurofisiólogo del Hospital Clínico de Valencia en el Congreso de la SES que se celebra este viernes en Toledo.
El insomnio afecta más a mujeres mayores de 55
Según el estudio, el insomnio crónico es mayor entre las mujeres (14,6 %) que entre los hombres (13,4 %) y también es más grande entre los adultos mayores de 55 años (17,9 %) que entre los jóvenes.
“La mayor prevalencia en las personas ancianas se atribuye al deterioro normal del sueño por el envejecimiento, a la presencia de enfermedades crónicas y a la pérdida de sincronizadores del ritmo circadiano por aislamiento o sedentarismo”, ha argumentado el autor.
Estos datos hacen sospechar que hay muchas personas con trastornos del sueño no diagnosticados. Por tanto, no están tratados o no se han diagnosticado correctamente.
El 9,3 % toma medicación para dormir
Los resultados se han obtenido a través de una encuesta telefónica realizada a más de 2.000 personas mayores de edad, de la que se excluyó a quienes trabajasen en horario de noche.
El 9,3 % de los encuestados tomó medicación con receta para dormir, pero el tratamiento farmacológico no era eficaz en el 25 % de los casos, mientras que el 18 % pensaba que no tendría problemas para dormir si no tomaba esa medicación, pero la seguía tomando.
El tratamiento de inicio recomendado para cualquier persona adulta con este tipo de afección es la terapia cognitivo-conductual. Es el tratamiento con mayor eficacia, incluso a largo plazo, y sin efectos secundarios. EFE
