Ciudad Real (EFE).- El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM-CLM) ha asegurado que la convocatoria de huelga iniciada este martes y que tiene una duración de cuatro días responde al “profundo deterioro” de las condiciones laborales en la sanidad pública y al “grave déficit estructural” que arrastra el sistema.
El secretario general de CESM-CLM, Óscar Quintana, ha explicado en rueda de prensa que el eje central de las reivindicaciones en la comunidad autónoma, además de las reclamaciones a nivel nacional, es la reactivación de la carrera profesional, paralizada desde 2012.
Según ha denunciado, Castilla-La Mancha es la única región española que no reconoce nuevos grados, lo que supone “una discriminación injustificada” para miles de médicos y facultativos que ejercen en la comunidad autónoma.
Por ello, el sindicato ha exigido que el Gobierno regional incluya en los presupuestos de la Junta para 2026, que están en tramitación en estos momentos, la dotación necesaria para desbloquear este derecho.
Piden adecuar las plantillas a las necesidades reales
También han reclamado una adecuación real de las plantillas a las necesidades asistenciales, una reducción de la sobrecarga laboral, la actualización de la normativa de guardias, mejoras para residentes y sustitutos -incluyendo descanso efectivo y supervisión adecuada- y el cumplimiento íntegro del acuerdo de atención primaria.
Quintana ha insistido en que el refuerzo de la seguridad frente a las agresiones es otra prioridad, al igual que la aprobación de un estatuto propio para la profesión médica a nivel nacional, que reconozca la singularidad y responsabilidad del colectivo.
Una huelga, «no contra los ciudadanos, sino por ellos»
Y ha añadido que la huelga “no es contra los ciudadanos, sino por ellos”, pues ha alertado de una situación asistencial “insostenible” con plantillas insuficientes, demoras crecientes y agendas saturadas.
Por su parte, el presidente regional del sindicato y miembro del comité de huelga nacional, Jorge Juan Curiel, ha afirmado que el colectivo se ha visto “obligado” a convocar cuatro días consecutivos de paro ante la “falta de interés” del Ministerio de Sanidad y de los consejeros autonómicos para resolver los problemas de la sanidad pública.
Según ha explicado, las negociaciones se han visto bloqueadas por un cruce de reproches entre administraciones y por una ausencia de medidas concretas y ha resaltado que el sistema se mantiene gracias al “esfuerzo extraordinario” de los profesionales, que trabajan más horas de las que marca la ley y soportan condiciones que “perjudican su salud y ponen en riesgo la atención a los pacientes”.
Curiel ha advertido de que la huida de médicos a otros países continuará mientras no haya mejoras reales y ha criticado además la “improvisación” en la fijación de los servicios mínimos, comunicados con escaso margen y enviados incluso a profesionales de descanso o vacaciones, lo que ha generado “confusión y sobrecarga” en muchos centros.
Medio millar de médicos marchan en Albacete
Además, alrededor de medio millar de médicos han secundado este martes en Albacete la manifestación convocada por el Sindicato Médico CESM, en el marco de la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas para exigir un Estatuto marco propio al Ministerio de Sanidad.
El secretario de CESM Castilla-La Mancha, Sergio García, que ha encabezado la protesta junto al presidente del Colegio Oficial de Médicos de Albacete, Blas González, ha insistido en que en Castilla-La Mancha, la huelga también es autonómica, porque el Sescam «debe recuperar ya la carrera profesional».
Durante cerca de una hora, los sanitarios han permanecido en las puertas del Hospital General Universitario, con pancartas en las que han exigido que las horas de guardia coticen o que se recupere la carrera profesional y con cánticos como ‘A1 o las guardias las haces tú’.
Por unos minutos se han unido a ellos compañeros que han estado de servicios mínimos, servicios que, en declaraciones a los medios de comunicación, tanto García como González han considerado «abusivos» y han lamentado que «el Sescam los ha impuesto, no se ha sentado a negociarlos».
Han recordado que con sus protestas piden también más tiempo para poder atender a los pacientes, ya que han reclamado «prestar una sanidad pública de calidad».
Después, han caminado hasta la puerta de la Subdelegación del Gobierno, donde han dado lectura a un manifiesto con sus peticiones tanto al Ministerio de Sanidad como de la Junta de Comunidades.
El Sescam cifra el seguimiento de la huelga de médicos en el 34,4 %
Por su parte, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha cifrado el seguimiento de la huelga de médicos, que arranca este martes y que está convocada hasta el viernes 12 de diciembre, en el 34,4 por ciento de los 9.000 facultativos llamados a secundarla.
Fuentes del Sescam han informado a EFE de que, según los datos provisionales, el seguimiento registrado en la primera jornada de huelga ha sido del 34,4% y han destacado que en la actualidad, el Sescam cuenta con 9.000 médicos, que son 3.000 más que hace diez años, cuando el PSOE llegó al Gobierno regional.
Además, en un comunicado de prensa, la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha informado de que ha constituido un comité de seguimiento para monitorizar el desarrollo de la huelga de médicos y garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos establecidos para preservar la atención sanitaria esencial.
El objetivo principal de este comité de seguimiento es supervisar en tiempo real la situación en todos los centros sanitarios de la región, verificar que se respetan los servicios mínimos y se garantiza la necesaria continuidad asistencial, y asegurar, al mismo tiempo, el derecho fundamental de huelga de los profesionales.
De su lado, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, en la rueda de prensa en la que ha informado de los asuntos aprobados en el Consejo de Gobierno relacionados con su departamento, ha defendido los servicios mínimos que ha decretado la Consejería de Sanidad, al asegurar que se ha intentado compatibilizar el derecho a la huelga con el derecho a la protección de la salud.
Con todo, ha considerado que si los sindicatos convocantes no están de acuerdo con los servicios mínimos, «en su mano está recurrir».