El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la presentación del Exoesqueleto Pediátrico ATLAS 2030 en el Hospital Clínico Universitario en Valladolid, este miércoles. EFE/Nacho Gallego

El primer exoesqueleto pediátrico llega a la sanidad pública de Castilla y León


Valladolid (EFE).- La pequeña Lola, con daño cerebral, ha probado ese miércoles en el Clínico de Valladolid el primer exoesqueleto pediátrico que llega a la sanidad pública de Castilla y León, que le ha permitido pasar de su silla de ruedas a caminar por primera vez.


Unos emocionados padres, Andrés Gutiérrez y Paula Aller, han narrado a los medios de comunicación esa oportunidad de que su hija pueda caminar, con beneficios fisiológicos, funcionales, psicológicos y emocionales, mejorando su capacidad para vivir una vida plena y su autoestima.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la presentación del Exoesqueleto Pediátrico.EFE/Nacho Gallego


435 niños beneficiados


Las imágenes de fondo de esos primeros pasos de Lola han protagonizado el acto que ha contado con el respaldo del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que ha explicado que unos 345 niños de la Comunidad con atrofias musculares o daño cerebral se beneficiarán de este exoesqueleto.
De forma pionera, el exoesqueleto funcionará en el Clínico de Valladolid, ya que necesita un plan bien detallado de estudio adecuado a las necesidades de cada niño, para adaptarlo.


Extensión a toda la Comunidad


Y si los resultados de los ensayos son satisfactorios, se extenderá progresivamente a todas las provincias de Castilla y León durante esta legislatura.


Es una herramienta muy versátil y el objetivo es que se extienda al resto de los hospitales públicos de la Comunidad, ha añadido Mañueco.


La emoción de ver caminar a Lola, uno de los tres pequeños que ha estrenado este ingenio en el Clínico de Valladolid, ha sido también intensa para la ingeniera vallisoletana Elena García Armada, el cerebro que ha liderado el equipo del CSIC que ha creado ese primer exosesqueleto pediátrico del mundo.


García Armada nació precisamente en el Clínico de Valladolid en 1971, según ha recordado, y ha calificado de hito histórico la llegada de esta iniciativa a la sanidad de la Comunidad, en un ejemplo de éxito de transferencia de la innovación a los pacientes.
Más allá de los beneficios clínicos, este innovador recurso tiene impacto en el desarrollo de los pequeños y en la rehabilitación lúdica, ha sostenido García Armada.


Se abre un “abanico de oportunidades en la asistencia”, ha observado la responsable de la unidad de rehabilitación infantil del Clínico de Valladolid, María Martínez, para mejorar además la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores, con un enfoque dinámico en la participación del niño.


La sonrisa de Lola


Tanto la doctora Martínez como el presidente de la Junta se han quedado con las caras y sonrisas de esos niños que por primera vez han podido andar. El mejor regalo, han reconocido.


Esta tecnología, que viene a revolucionar la rehabilitación infantil, ha significado una inversión de la Junta de 194.000 euros, según ha explicado el Gobierno regional en un comunicado.


El exoesqueleto es un producto único, que solo desarrolla la empresa Marsi-Bionics, creada como ‘spin-off’ del Centro de Automática y Robótica, vinculado al CSIC a partir de la investigación liderada por García Armada.


Destinado a niños entre un metro y metro treinta


Este exoesqueleto permite realizar la marcha en pacientes que no tienen esta capacidad, dispone de ocho motores sensorizados que aportan movilidad a los niños de entre un metro y 1,30 de estatura, que han perdido la capacidad de caminar por debilidad o espasticidad muscular debido a lesiones cerebrales o medulares, u otras enfermedades neurológicas.


El modelo adquirido por la Sanidad regional es un exoesqueleto de marcha que sustenta al niño desde el tronco hasta los pies.
Entre sus ventajas se encuentra que no requiere control torácico y se le puede añadir un sistema de sujeción de cabeza, y que está compuesto por ocho articulaciones activas que aportan movilidad total en todas las direcciones.


Se ajusta al crecimiento y se pone en minutos


Además, las dimensiones del dispositivo son fácilmente ajustables al crecimiento del niño, y se coloca fácilmente en unos minutos.


Va acompañado de un marco auxiliar que se puede acoplar al exoesqueleto para garantizar la seguridad del paciente y aportar al niño la sensación de caminar por sí mismo, así como facilitar al terapeuta la posibilidad de interactuar con el paciente cara a cara, sin necesidad de mantenerse detrás sujetándolo.


Interpreta la intención de movimiento


El exoesqueleto interpreta la intención de movimiento del paciente de forma no invasiva y responde a esta intención en cada paso.


Este exoesqueleto es el primero que llega a la sanidad pública de Castilla y León pero ya está incorporado en otras Comunidades, como Madrid, a través también de su sanidad publica, y en Euskadi, en un proyecto conjunto de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Aita Menni y Aspace Gipuzkoa.EFE