La fotógrafa y profesora de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia Ana Teresa Ortega posa delante de algunas de la fotografías que forman parte de la exposición "Cartografías silenciadas" y "De trabajos forzados", en la que da visibilidad a espacios que fueron campos de concentración durante el comienzo de la guerra civil y la inmediata posguerra, primera de las cuatro que PHotoESPAÑA ha programado en Valladolid para los próximos meses. EFE/Nacho Gallego

PHotoESPAÑA recuerda en Valladolid los lugares y territorios de la represión franquista

Valladolid jun (EFE).- La colonia de Mirasierra, proyectada en Madrid para viviendas de lujo, fue el último proyecto que utilizó como mano de obra a presos del régimen franquista procedente del Patronato Nacional para la Redención de Penas por el Trabajo.


Desde mediados de los cincuenta, en que fue proyectada, participaron en su construcción y urbanización más de 2.000 represaliados, los últimos en 1970, cinco años antes de la muerte del dictador, ha recordado en Valladolid la fotógrafa y profesora de Bellas Artes Ana Teresa Ortega.


“He querido dar visibilidad a espacios que fueron campos de concentración durante el comienzo de la guerra y la inmediata posguerra”, ha afirmado Ortega sobre la exposición inaugurada este miércoles, primera de las cuatro que PHotoESPAÑA ha programado en esta capital para los próximos meses.


Guerra civil y represalia


Ortega comparece con “Cartografías silenciadas” y “De trabajos forzados”, dos series elaboradas entre 2007 y 2011 e íntimamente ligadas desde el hilo conductor de la represión realizada por uno de los dos bandos contendientes durante la última guerra civil en España, el franquista, que al ganar la contienda bélica mantuvo durante la dictadura del general Franco.


En la primera de ellas, Ortega documenta gráficamente espacios que sirvieron de represión en forma de cárceles, campos de trabajo y concentración, e incluso lugares de fusilamientos como plazas de toros y ciudadelas militares.


Esta serie tiene su continuidad en un itinerario por algunas de las obras públicas que durante la dictadura franquista fueron levantadas con mano de obra procedente de presos represaliados.


Presos esclavizados


Ortega muestra una serie de obras públicas de pasado penitenciario como la presa de Mediano, en Fueva (Huesca); el pantano de Barrios de Luna (León); y el canal del Bajo Guadalquivir en San José de la Rinconada (Sevilla).


Es una selección de obras públicas con mano de obra “esclava”, en palabra de la autora, de la que también forman parte túneles ferroviarios, centrales hidroeléctricas, represas y explotaciones mineras de interés estratégico.


Hasta el 20 de agosto permanecerá esta exposición, una de las cuatro que PHotoESPAÑA ha programado durante los próximos meses en Valladolid, cuya subdirectora, María Pallás, ha recordado que la fotografía “sirve para muchas cosas: es testigo de la memoria de nuestro pasado, presente y futuro”.

Fotografías de la fotógrafa y profesora de Bellas Artes Ana Teresa Ortega, que forman parte de la exposición “Cartografías silenciadas” y “De trabajos forzados”, en la que da visibilidad a espacios que fueron campos de concentración durante el comienzo de la guerra civil y la inmediata posguerra, primera de las cuatro que PHotoESPAÑA ha programado en Valladolid para los próximos meses. EFE/Nacho Gallego


Circuito de cuatro exposiciones


Las tres restantes exposiciones son “Retratos”, de la mexicana Adriana Treviño, que en el Campo Grande reflexiona con su obra sobre la imposición social de ciertos roles femeninos.


Ha sido inaugurada también, en la sala San Benito, la exposición titulada “Momentos de la ciudad”, con originales de los miembros de la Asociación Fotográfica Vallisoletana.


Para la cuarta y última habrá que esperar al 4 de julio, fecha de apertura de “Las cajas de Amsterdam”, con originales de Kati Horna y Margaret Michaelis, fotorreporteras anarquistas que, al servicio de la CNT-FAI, recorrieron el frente de Aragón en la guerra civil.


Se trata de imágenes del frente pero también de la retaguardia (mujeres amamantando, niños jugando y en la escuela al aire libre, campesinos en faena…) poco divulgadas porque permanecieron ocultas hasta 2016.


Fueron encontradas en el Instituto Internacional de Historia de Social, en Amsterdam (Países Bajos).

Hasta allí fue enviado al finalizar la guerra el archivo de las oficinas de propaganda exterior de la CNT-FAI con el fin de evitar su destrucción por el régimen franquista.


En Amsterdam, de ahí el lema de la exposición, permanecieron hasta que fueron descubiertas e inventariadas en 2016. EFE