El nuevo jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Castilla y León, Juan Carlos Hernández durante su toma posesión en un acto que se celebra en Valladolid, en la sede de la Delegación del Gobierno. EFE/R.García

La ciberdelincuencia y más cercanía con el ciudadano, objetivos del nuevo jefe superior de Policía en Castilla y León

Valladolid (EFE).- La persecución de la ciberdelincuencia y la cooperación con otros estamentos sociales, en especial un mayor vínculo con la ciudadanía, son dos de los objetivos del nuevo jefe Superior de Policía de Castilla y León, Juan Carlos Hernández, que este jueves ha tomado posesión de su cargo en Valladolid.


El comisario principal Hernández (Ciudad Real, 1961) llega a Castilla y León después para afrontar la misma responsabilidad que ha desempeñado durante los últimos cinco años en Aragón, y de cerca de cuarenta años de trayectoria profesional con trece destinos en distintos puntos de España.

El nuevo jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Castilla y León, Juan Carlos Hernández durante su toma posesión en un acto que se celebra en Valladolid, en la sede de la Delegación del Gobierno. EFE/R.García


DROGAS Y DELINCUENCIA ORGANIZADA


Entre sus prioridades para este nuevo periplo, se ha propuesto el aumento de la presencia policial en la calle, el refuerzo de la lucha contra el tráfico de drogas “desde el menudo hasta la delincuencia organizada”, y una mayor intensidad para contrarrestar el terrorismo y la delincuencia organizada.


De igual forma, prestará una especial atención a las víctimas más vulnerables de cualquier tipo de crimen: niños, mayores, discapacitados y mujeres con la violencia de género como premisa, ha añadido el nuevo jefe superior, de 62 años de edad y que ha forjado su trayectoria en destinos como Bilbao, Madrid, Valladolid, Málaga, León, Benidorm (Alicante) y Zaragoza.


Durante su intervención, en un acto presidido por el director general de la Policía, Francisco Pardo, ha insistido en la necesidad de potenciar la identificación de los ciudadanos con la Policía Nacional, no sólo desde una mayor presencia de agentes en las calles sino con iniciativas que ayuden a conocer y canalizar sus demandas.


IGUALDAD Y COLABORACIÓN


En su hoja de trabajo figuran también la optimización de recursos “para reducir los tiempos de espera y de respuesta en tramites administrativos”, la igualdad entre todos los integrantes de la Policía Nacional, y la colaboración con la Guardia Civil y policías locales, así como con magistrados, jueces y fiscales.


En ese listado de “muchos y arduos objetivos en busca de una sociedad mejor”, el jefe superior no ha olvidado a las organizaciones sindicales, de las que espera un “apoyo y diálogo fluido y sincero” en favor de un “contacto permanente para mejorar las condiciones laborales y contribuir a un buen ambiente de trabajo”.


DE LAS MÁS SEGURAS


Y todo ello a pesar de que Castilla y León “es una de las comunidades autónomas más seguras de España y del mundo, con una tasa de criminalidad muy por debajo de la media nacional”, ha apuntado por su parte la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, quien ha recordado al jefe superior las “singularidades” de esta comunidad.


De un lado, ha destacado la escasa y envejecida población dispersa en un territorio de amplia extensión y reducida densidad demográfica, “lo que a veces hace un poco más complejo el servicio que se presta”, pero de otro ha consignado el bajo índice de criminalidad y la elevada tasa en el esclarecimiento de los delitos.


Ha cerrado el acto Francisco Pardo, director general de la Policía Nacional, quien ha resumido la situación de este Cuerpo en la existencia de unos recursos que con frecuencia se ven desbordados por la necesidades, pese a lo cual “estamos haciendo un gran esfuerzo en la dirección correcta”.


MÁS AGENTES

Ha recordado en este punto el refuerzo de la plantilla policial del pasado junio que dejan las cifras en 8.300 policías más que durante 2018, que sumados a los agentes ya en prácticas o a punto de cumplir este periodo formativo en las comisarías serían más de 11.000.


El director general ha presumido de que la Policía Nacional “es una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos” y añadido que, más allá de cifras, “atraviesa un buen momento” parta contribuir a que España sea “un país más fuerte y de los más seguros del mundo”.


Sin seguridad, ha concluido, “no hay prácticamente libertad, ni libertad, ni una convivencia pacífica, ni tampoco desarrollo y crecimiento de riqueza y empleo”. EFE