Fernando Sanz|Peñafiel (Valladolid) (EFE).- Cada pedalada que Guillermo Cuenca y Alba Blanco imprimen en sus bicicletas no solo es un reto deportivo contra los elementos, sino que se trata de una iniciativa solidaria para tratar de hacer visible el cáncer infantil y apoyar la investigación de este conjunto de enfermedades.
Un itinerario de 2.400 kilómetros y veintiún días, con el lema de Investigación IN Pedales, arrancó este pasado sábado desde Madrid y ha tenido como parada el municipio vallisoletano de Peñafiel, donde estos dos profesionales del análisis de datos atienden a la Agencia EFE.

Doble objetivo
Es una iniciativa que tiene un doble objetivo, por un lado dar a conocer cada uno de los centros en los que la Asociación Pablo Ugarte (APU) financia proyectos de investigación sobre el cáncer infantil, y por otro recaudar 15.000 euros que se destinarán íntegramente a proyectos relacionados con el neuroblastoma, los tumores embrionarios o los tumores sólidos refractarios, entre otros.
Sin embargo, esta no es la primera propuesta solidaria de Cuenca a favor de esta asociación: todo empezó cuando en agosto de 2018 acudió al médico por una molestias que arrastraba y que resultaron ser un sarcoma de Ewing, un raro tipo de cáncer que afecta al tejido blando alrededor de los huesos y que se suele dar en niños y adolescentes.
Fue en torno a la quinta sesión de quimioterapia, cuando decidió poner en marcha la iniciativa solidaria ‘Yo IN ¿Y tú?’, ya que un proceso de curación tan agresivo para un adulto –en su caso, eran catorce sesiones y una operación a partir de la quinta– era “el mismo que para un niño de 9 años”.
“Saber que lo que estaba pasando yo lo tenían que estar pasando niños de ocho, nueve o diez años es algo que realmente te impacta y ya no es solo curarte tú, sino que debería curarse más gente, evitarse o de alguna manera contribuir o ayudar a ese acto de gratitud”, recuerda de su tratamiento, que resultó exitoso.
Sin demérito del resto de asociaciones y colectivos que luchan contra el cáncer, siendo la más conocida la Asociación Española de lucha Contra el Cáncer (AECC), Cuenca apostó por la APU “porque todo lo recaudado va a la investigación del cáncer infantil”.
De hecho, ‘Investigación IN Pedales’ surgió durante una conversación con su presidente, Mariano Urgarte, que señalaba cómo “había un montón de centros repartidos por toda España, pero no había un punto en común y pensamos que podía ser buena idea para unirles y conocerlos todos”, apostilla Blanco.

Invisibles
En España se diagnostican entre 1.000 y 1.500 cánceres infantiles al año, una descripción general que engloba a decenas de patologías aunque las más frecuentes son leucemias, linfomas y tumores sólidos, como el sarcoma de Ewing, y que reciben la consideración de enfermedad rara al afectar a menos de cinco personas por cada 10.000 habitantes.
Son enfermedades cuyas causas no se conocen, por lo que no existen métodos eficaces para prevenirlas y, como señala la AECC en la guía ‘El cáncer en niños’, “nada de lo que le haya pasado al niño es la razón de su enfermedad y nunca los padres son los culpables de ella”, e incide en que “muy pocos casos de cáncer en los niños se deben a factores genéticos”.
El grado de supervivencia ha pasado en las últimas décadas de entre el 15 y 20 por ciento al 70 u 80, una cifra que desde la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer elevan hasta el 82 por ciento, aunque apuntan a la “invisibilidad” y al elevado impacto familiar, especialmente si hay hermanos, como los principales retos añadidos a estos cánceres.
Investigación
Tanto la AECC, que ha invertido 27 millones en proyectos de investigación del cáncer infantil en el último año, como la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, coinciden en la necesidad de incrementar el apoyo a las familias y la investigación científica.
De ahí, la iniciativa que han puesto en marcha Guillermo Cuenca y Alba Bajo para iluminar los proyectos financiados por la Asociación Pablo Ugarte en catorce hospitales de ocho ciudades españolas, que arrancó en el Hospital Niño Jesús de Madrid y culminará dentro de 21 días en el Hospital Virgen del Rocío y en el Centro Cabimer, ambos en Sevilla.
Preguntado por las necesidades que les han trasladado los facultativos, Cuenca señala que la respuesta más común es la financiación, no solo por la necesidad de contar con el material, que casi siempre implica la compra de equipos “muy caros”, sino por la necesidad de contar con más personal.
“A más financiación, más personas puede haber para investigar, más medios para poder traer expertos de otras ciudades, de otros países o incluso para el retorno del talento”, asegura en referencia al personal cualificado que abandonó España al encontrar mejores condiciones de trabajo en el extranjero.
En ruta
Por el momento, han recaudado más de 11.000 euros a través de más de 91 dorsales cero y patrocinios de empresas privadas e instituciones públicas, sin embargo, esta pareja tiene como meta alcanzar los 15.000 euros para conocer mejor las causas y los tratamientos de estas enfermedades.
Tras la primera etapa, que les han llevado al municipio vallisoletano de Peñafiel, donde han instalado un puesto informativo, estos ciclistas y su equipo de apoyo –que oscila entre las cinco y diez personas-, ambos seguirán su ruta por el Hospital Universitario de Cruces en Bilbao, para continuar por Navarra, Barcelona y seguir toda el litoral del levante hasta concluir en Cádiz y Sevilla, el próximo 28 de agosto. EFE.