Nacho Martín | Salamanca (EFE).- La localidad salmantina de Saucelle, a un golpe de vista de la frontera hispanolusa, censa menos de trescientos habitantes en una zona de escasa densidad demográfica pero muy conocida por el salto hidroeléctrico sobre el río Duero, una monumental obra de ingeniería levantada a mediados del siglo XX.

Durante las próximas semanas, Saucelle también cobrará protagonismo por regalar un billete (diez décimos) para el próximo sorteo de la Lotería de navidad (22 de diciembre), a quienes se acerquen a esta localidad y encuentren cada uno de los diez boletos allí escondidos.

Es una iniciativa más para promocionar como destino turístico esta pequeña población situada en el parque natural de Arribes de Duero, a 111 kilómetros de la capital salmantina, que aun conserva junto al embalse y al salto de agua (83 metros) el poblado donde residieron los ingenieros y obreros mientras duró la obra entre 1950 y 1956.

Objetivo, Número 37257

Durante todo el mes de noviembre, la corporación municipal ha escondido por el municipio nueve tarjetas amarillas con su código postal y canjeables en el Ayuntamiento por un décimo de Navidad con el mismo número: el 37257.

Para poder obtener una o varias de estas tarjetas solo hay que acudir a Saucelle y buscarlas. El que tenga la suerte de dar con alguna de ellas, solamente tendrá que ir hasta la casa consistorial para hacer el cambio por el décimo real.

Este desafío, que concluirá el 1 de diciembre, cuenta con pistas en los perfiles de las redes sociales Facebook e Instagram de esta localidad, una de las más visitadas de Arribes del Duero también por el conjunto de miradores diseminados en el curso del río, frente a Portugal.

Ingenio contra despoblación

Esta iniciativa surgió ante la necesidad de “promoción turística y dinamización del municipio y el fomento del comercio local”, ha explicad este martes a EFE el alcalde, David Sánchez.

“Pretendemos impulsar una iniciativa de fácil viralización y que nos permita, a través de una baja inversión, dar a conocer nuestro municipio un mayor número de personas y al mismo tiempo situarnos en el mapa”, ha añadido.

Tampoco han querido dejar fuera a los vecinos, a quienes también va dirigido un reto concebido para ellos como “un motivo más para salir de casa a pasear y a comprar en nuestros comercios”, ya que algunas de las tarjetas amarillas “están escondidas dentro de los establecimientos de hostelería y alimentación del municipio”.

Esta idea, sin precedentes en el caso de la lotería, nació al conversar con un concejal de un municipio cercano y darse cuenta de que este pueblo ofrecía lotería navideña con su código postal.

Objetivo cumplido

Por el momento, David Sánchez afirma que los objetivos que se propusieron con este desafío “se están cumpliendo con creces”, ya que “está generando vitalidad y es un tema de conversación habitual hoy en Saucelle, por lo que creemos que hemos dado en el clavo”.

Es una comidilla entre los propios vecinos, que en su gran mayoría expresa están contentos: “Al principio creó un poco de revuelo pero muchos de los que no entendían este concurso van viendo cómo Saucelle aparece constantemente en medios de comunicación por lo que van entendiendo el objetivo del mismo”.

“La gran mayoría de la población está interesada en la búsqueda de las tarjetas, aunque también nos hemos encontrado con críticos”, ha admitido.

Con dos semanas de recorrido, Sánchez reconoce que desde el punto de vista turístico no hay “mareas” de visitantes buscando los boletos, pero la meta principal es “animar a los vecinos a participar, fomentar el consumo local y sobre todo la promoción del municipio”, ha insistido.

Es un objetivo que ya están percibiendo: “Por lo que he visto creemos que está haciendo un éxito- Saucelle aparece en medios de comunicación donde hablan de este concurso viral pero también de sus encantos turístico y eso nos permite tener notoriedad, hacer llegar nuestro pueblo a un target de más grande del que podemos lograr”.

Más de la mitad de los nueve décimos que se escondieron siguen ocultos por Saucelle. El último se sorteará durante la matanza tradicional el próximo 8 de diciembre. EFE