Brotes verdes en la zona quemada del incendio forestal que arrasó la Sierra de la Culebra (Zamora). EFE/Mariam A. Montesinos/ARCHIVO

La naturaleza regenera ya el 63% de La Culebra arrasada en 2022: el resto necesitará ayuda

Valladolid (EFE).- La Junta de Castilla y León calcula que el 63 por ciento de la superficie forestal arrasada en el incendio de 2022 en la zamorana Sierra de la Culebra presenta una “regeneración natural óptima”, mientras que en el resto es “insuficiente” o nula, por lo en estas últimas zonas requerirá de plantaciones y acciones de recuperación del terreno.

Así figura en la respuesta parlamentaria dada por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez Quiñones, a la procuradora de la UPL Alicia Gallego, quien se interesó por el cumplimiento de los compromisos de reforestación planteados por la Junta de Castilla y León para el incendio forestal más grande de la historia autonómica y el segundo de mayor extensión en España desde que se registran estos hechos, al alcanzar las 56.702 hectáreas, además de causar cuatro muertes.

Imagen de archivo de brotes verdes en la zona quemada del incendio forestal que arrasó la zamorana Sierra de la Culebra. EFE/Mariam A. Montesinos

En su respuesta, consultada por EFE, la Consejería entiende que cerca de dos tercios del terreno han sido regenerados de forma natural, mientras que en el 20 por ciento de la superficie la regeneración natural es “insuficiente”, por lo que anuncia “plantaciones puntuales de densificación” y en el otro 17 por ciento restante “no hay regeneración natural”.

En este último caso, el consejero detalla que “habrá que apoyar a corto plazo la recuperación de la cubierta vegetal, bien de forma directa mediante siembra o preparación del terreno y posterior plantación”.

Plan de Restauración

Suárez-Quiñones indica que el compromiso de acometer repoblaciones forestales ha quedado reflejado en el Plan de Restauración del incendio de junio de 2022 en Riofrío de Aliste y en el referido al posterior incendio de Losacio, en julio, que prevén actuaciones para una década en terrenos donde la competencia es estatal, autonómica, provincial y local.

Del total de la extensión de terreno afectado en estos fuegos, el consejero recuerda que es terreno forestal el 82 por ciento (45.844,60 hectáreas), y de esta superficie forestal el 44 por ciento corresponde a pasto, matorral y monte bajo (24.288,96 hectáreas) y el 38 por ciento a superficie arbolada (21.555,64 hectáreas), especialmente con especies frondosas y coníferas.

Imagen de archivo de brotes verdes en la zona quemada del incendio forestal que arrasó la zamorana Sierra de la Culebra. EFE/Mariam A. Montesinos

En el caso de las zonas de pasto, matorral y monte bajo, la documentación aportada por la Consejería indica que la recuperación vegetal ha sido “inmediata y rápida con las primeras lluvias”, como consecuencia tiene una “gran capacidad germinadora y rebrotadora”.

Masas arboladas, más difíciles de recuperar

Por contra, en el caso de las masas arboladas, la Junta distingue entre lo ocurrido con las especies frondosas -encina, rebollo y roble-, con una recuperación vegetal “favorable” por la “fácil capacidad de regeneración tras el fuego”, a través de brotes de raíz, tronco y cepa, y lo que ha pasado con las coníferas.

En el caso de las masas de pino -pinaster, sylvestris y nigra-, la documentación explica que la evolución de su recuperación depende del estado de madurez reproductiva de cada bosque, con mejor resultado en las de mayor edad y con más dificultad para las masas más jóvenes, mientras que es “escasa o inexistente” en las zonas donde la pinus nigra es mayoritaria.

En este sentido, el estudio sobre regeneración natural realizado por la Consejería indica que la especie que mejor está regenerando de forma natural es la pinus pinaster y que la capacidad de recuperación también está vinculada con la orientación y la pendiente del terreno en el que se encuentran las masas.

En su respuesta, la Consejería no aporta datos sobre los trabajos de reforestación acometidos hasta el momento, sino que se refiere a la regeneración natural y al proyecto de plantación para aquellas zonas donde se ha detectado que la naturaleza no consigue recuperar su estado previo al incendio de 2022.

El propósito de la empresa Cascajares

Hace unos meses sí concretó su propósito la empresa de alimentación Cascajares, cuyas instalaciones en Dueñas (Palencia) fueron también arrasadas por las llamas en enero de 2023 y que, tras su recuperación, se comprometió a aportar recursos para plantar 30.000 árboles en la Sierra de la Culebra.

La idea era plantar un árbol por cada una de las pulardas que puso a la venta en la pasada Navidad, denominadas ‘Ave Fénix’ por su vinculación con la mitología y que están elaboradas con una receta del chef José Andrés. EFE