Imagen de archivo de la parada miitar conmemorativa del 375º aniversario de la creación del Regimiento de Caballería Farnesio Número 12 del Ejército de Tierra, el más antiguo de la caballería española y uno de los más longevos del resto del mundo. EFE

¿Por qué recordamos más las derrotas que las victorias históricas del Ejército?

Roberto Jiménez | Valladolid (EFE).- El subteniente Jorge González, actualmente destinado en la Delegación de Defensa de Palencia, protagonizó el 4 de abril de 2004, en Irak, la última acción de guerra del Regimiento de Caballería Farnesio Número 12, el más antiguo de su arma en España y “posiblemente del mundo”.

Fue en la vieja Mesopotamia, sobre las cuatro de la tarde, al mando de un pelotón de soldados de Farnesio, cuando repelió el ataque contra la base española en Al-Najaf de un grupo de seguidores del clérigo Moqtada Al-Sadr, según el relato que abre el último libro del escritor y periodista Carlos Molero, dedicado al Regimiento.

El más antiguo

“Son ya 375 años desde su fundación el 7 de marzo de 1649 en el entonces Flandes español”, ha explicado este domingo a EFE el autor de “El Regimiento de Caballería Farnesio” (Galland Books), un recorrido histórico salpicado de pinturas, fotografías, mapas, indumentaria, armas, curiosidades y anécdotas de una unidad de cuyos hechos de armas da fe Galdós en sus Episodios Nacionales.

Fue en el volumen dedicado a la batalla de Bailén (1808), durante la Guerra de la Independencia, donde Galdós sitúa a Gabriel de Araceli, el protagonista de la primera serie de los Episodios Nacionales, dentro de un escuadrón de garrochistas al mando de la Caballería de Farnesio, en la victoria que dio fama al general Castaños.

Imagen de archivo del esritor y periodista Carlos Molero, autor de un libro sobre el Regimiento de Caballería Farnesio, que este 2024 ha cumplido 375 años de vida. EFE

Victorias y derrotas

Tan sólo tres años antes, los franceses no eran enemigos como en Bailén (Jaén), sino aliados frente al inglés en la estrepitosa derrota franco-española de Trafalgar (1805), donde jinetes de Farnesio se adentraron en el mar con sus monturas en Sancti Petri (Cádiz) para rescatar a varios soldados franceses del naufragio.

Sin embargo, en el imaginario y memoria de los españoles se recuerda más la derrota en Trafalgar que la victoria de Bailén, una percepción que Molero achaca a “la carencia de una cultura militar” debido, entre otras posibilidades, a una tradicional “tendencia a lo negativo” o a “ciertos prejuicios arrastrados del servicio militar obligatorio e incluso de la Guerra Civil”, ha aventurado.

Ocurre igual con el Desastre de Annual (1921) “o el mito romántico de que fueron los guerrilleros los principales protagonistas de la Guerra de la Independencia, cuando el ejército español también tuvo sonados éxitos militares”, ha apuntado sobre esa visión negativa este periodista especializado en historia castrense.

“Y eso que bien puede decirse que el Ejército español es el más antiguo del mundo si se considera como tal la creación por los Reyes Católicos, en 1494, de las Guardias Viejas de Castilla, la primera unidad regular, permanente, uniformada, armada y pertrechada”, ha subrayado Molero (Valladolid, 1971), autor de libros como “Españoles en el Rif” (2013) y del monográfico “Los primeros legionarios” (2020).

Labor social y humanitaria

No todo han sido guerras en Europa, África, Asia y América durante estos 375 años, sino también labores humanitarias en apoyo a la población civil, al mando de la ONU, OTAN y UE, dentro de misiones internacionales desarrolladas en Eslovaquia, Bosnia-Herzegovina, Malí, Kosovo y Líbano.

“El regimiento también se desplegó en labores de inspección, control y escolta durante la pandemia de la covid (2021), con motivo de la recogida de chapapote en las playas de Galicia (2002) y en la vigilancia de las vías férreas del AVE” en diversos puntos de España tras los atentados del 11-M (2004), ha reseñado.

El Regimiento de Caballería Farnesio, ligado históricamente a los Tercios de Flandes, se encuentra actualmente en la Base Militar El Empecinado, en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), y encuadrada orgánicamente en la Brigada Galicia, acantonada en Pontevedra. EFE