Cacabelos (León) (EFE).- Más de sesenta personas han participado este sábado en el arranque del Ludus Bergidum Flavium con el bateo de oro en el río Cúa, una recreación festiva, social y cultural con la que la población leonesa de Cacabelos rememora su pasado romano.
El bateo ha permitido a los asistentes «ponerse en la piel de los romanos» que hace dos milenios buscaban el preciado mineral en las aguas de la actual comarca leonesa del Bierzo, han informado fuentes de la organización.

Imagen de la jornada de bateo de oro en el río Cúa, dentro de los actos de la VI
Ludus Bergidum Flavium. EFE/ Ana F. Barredo
Recreaciones
Con este acto, que ha vuelto a demostrar su poder de convocatoria, arranca un completo fin de semana de actividades en el que Cacabelos se transforma para revivir el legado astur-romano.
El municipio acoge hasta el 3 de agosto una programación que mezcla historia, espectáculo y gastronomía, y que este año ha batido récord de participación de grupos recreadores.
Durante la primera jornada, la música de percusión del grupo Tambukda de Lucus Augusti ha acompañado la ronda de tribus por las tabernas, donde vecinos y visitantes se han metido en ambiente con sus trajes de romanos y astures.
La ambientación continuará todo el fin de semana con desfiles, ceremonias, rituales, recreaciones de combates y degustaciones.
El primer mosto y una naumaquia
Entre las citas más esperadas de este sábado figuran la inauguración del Castro de Bergida y la Mansio de Bergidvm Flavivm, el mercado histórico Macellvm Astvr-Romano, la pisada de uvas y ofrenda del primer mosto a la diosa Degantia, la batalla de la ‘Navmaquia’ entre romanos y astures, y los Juegos Píticos, que culminarán con un espectacular combate de gladiadores.
También habrá espacio para el arte, con la exposición escultórica del autor del cartel oficial, José Vdaondo, y para el deporte, con una exhibición de la campeona mundial de muay thai, Zulema Vázquez.
La jornada se cerrará con un desfile de antorchas y el encendido del fuego sagrado en la playa fluvial.
El domingo se repetirá el bateo de oro y se sumarán a él visitas guiadas, talleres para niños y la recreación de un censo romano antes de una comida popular astur-romana con la que se pondrá fin a tres días en los que Cacabelos se convierte en un auténtico viaje al pasado. EFE