El cuarenta por ciento de la población mundial tiene algún tipo de alergia o intolerancia a uno o varios alimentos y, para ellos, hacer la compra puede ser una odisea hasta dar con el producto que no les hará enfermar; una tarea que ahora quiere facilitar el recién creado sello alimentario NutSafe, ideado por Cristina Alonso y Juan Coupeau. EFE/Nacho Gallego

NutSafe, un sello alimentario para que la cesta de los alérgicos no sea fatal

Adrián Arias | Valladolid (EFE).- El cuarenta por ciento de la población mundial tiene algún tipo de alergia o intolerancia a uno o varios alimentos y, para ellos, hacer la compra puede ser una odisea hasta dar con el producto que no les hará enfermar; una tarea que ahora quiere facilitar el recién creado sello alimentario NutSafe.


Como explica en una entrevista a la Agencia EFE la creadora de este sello alimentario, Cristina Alonso, NutSafe es un distintivo que “convierte el tedioso proceso de compra para una alérgico en algo seguro y sencillo”, especialmente para los niños, que de un vistazo podrán saber si pueden o no comer algo.

Problemas con las etiquetas


No más “puede contener trazas” o el “¿qué ingrediente pone aquí?” cuando se ve mal en la etiqueta o directamente no se puede leer. Problemas con los que se topaba día tras día Alonso, madre de un adolescente con una grave alergia a determinados frutos secos y que fue el germen de su sello.


Según la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (AEPNAA), esta problemática aumenta progresivamente entre la población infantil y adulta, por lo que su impacto social es cada vez mayor, en un problema que en Castilla y León puede llegar a afectar a más de 73.000 personas y que impulsaron al sistema de salud a abrir un apartado específico sobre estas patologías en su portal, donde se detallan algunas medidas para prevenir estas alergias.


Recomendaciones que pasan por prestar siempre especial atención a los ingredientes de los alimentos y evitar las contaminaciones a la hora de cocinar y ya, en caso de contacto con la sustancia, tener cerca la medicina oportuna.

Más información


Unos pasos de sobra conocidos por los alérgicos, que también demandan “más información” sobre lo que pueden y no pueden comer, apunta Alonso, que subraya que es ahí donde un correcto etiquetado de los productos podría ahorrar “muchos quebraderos de cabeza” a las personas con graves alergias.


Y es que, por esta falta de claridad, la opción más fácil para los alérgicos a un alimento o a varios, las llamadas alergias cruzadas, es llevar una dieta muy restrictiva para evitar episodios, cuando con un poco más de información podrían llevar una dieta mucho más variada dentro de sus posibilidades.

Las reticencias de las empresas


Por ello, Alonso no entiende la reticencia de muchas cadenas y fábricas de alimentos a incorporar mejoras en su etiquetado: “Hay productos de repostería que no incluyen frutos secos y no lo destacan en su envase. No entiendo el porqué, si todos saldríamos ganando”, lamenta.


Además, la creadora de este sello alimentario compara la “aceptación” que tienen algunos etiquetados como el cero por ciento materia grasa o el “light” referido a los azúcares y lo poco o nada que se refleja en los envases otra información que puede ser vital para el consumidor, como la presencia de los frutos secos.


Leche, huevos, cereales y frutos secos encabezan este podio de productos susceptibles a producir alergias, un problema en aumento y que la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica estima que el 2025 pueda afectar a uno de cada dos europeos, por lo que la información será “clave” para asegurar el “bienestar” de todas estas personas, concluye Alonso.EFE