El Liceu empezará el año 2023 con una “Tosca” muy “pasoliniana” y “romana”

Barcelona, (EFE).- El Gran Teatre del Liceu iniciará 2023 con la ópera “Tosca”, de Puccini, en una producción del sevillano Rafael R.Villalobos, de aires muy “pasolinianos” y en la que se respira la ciudad de Roma “por los cuatro costados”, tanto por sus referentes arquitectónicos como por sus estructuras de poder implacables.Acompañado por el director artístico de la institución, Víctor Garcia de Gomar, el director musical, Henrik Nánási, y los cantantes Maria Agresta (Floria Tosca), Michael Fabiano (Mario Cavaradossi) y Željko Lučić (Barón Scarpia), Rafael R.Villalobos ha avanzado este jueves que se trata de un montaje clásico en lo referente al argumento, pero no ha escondido que así que se va desarrollando “se van añadiendo capas sobre lo que representa ser artista en Roma”.Una ciudad, “capital de un estado, de la moral de Occidente, donde, a lo largo de los siglos, se van mezclando las relaciones políticas, religiosas y artísticas”.PARALELISMOS ENTRE CAVARADOSSI Y PASOLINI Durante la preparación de esta obra “muy política” y de las diferentes lecturas realizadas, el joven director ha dicho este jueves que encontró paralelismos entre el personaje de Cavaradossi, ejecutado en la obra por sus ideales políticos liberales, y el cineasta y poeta Pier Paolo Pasolini, asesinado en los años setenta “mientras escribía un libro sobre las estructuras del poder en Italia”.La obra, entiende su director, muestra cómo Roma “aniquila a los artistas incómodos. Nos preguntamos, ¿delante de quién tiembla Roma? y nos contestamos que delante de los artistas incómodos”, aunque espera que el público salga de la sala con más preguntas que respuestas.La escenografía dialoga con la ciudad eterna y su belleza, así como con otro referente, el pintor barroco Caravaggio, en cuya iconología se inspiraba Pasolini, y que en el escenario estará representado por unos cuadros a cargo de Santiago Ydáñez, que tienen que ver con algunas de las obras más famosas del artista italiano.También tiene su presencia Maria Callas, con lo que, según Villalobos, se trata de una producción “que cambia según el punto de vista de cada espectador”.En esta producción en la que Cavaradossi es un defensor de la emancipación individual y los derechos humanos y Scarpia, un hombre lujurioso, cómplice de la intolerancia que representa la tentación fascista, Tosca es una víctima de las estructuras de poder, un personaje, según la soprano italiana Maria Agresta, que “sabe lo que quiere y que no baja la cabeza ante la voluntad de los más fuertes”.A su juicio, es alguien “capaz de plantarse y decir que no” y ha considerado que si tan solo se consigue trasladar el mensaje de que hay que decir que no a una única espectadora “ya habrá valido la pena” la puesta en escena de la obra.EMPEZAR DE CEROEl director húngaro Henrik Nánási ha sostenido que lo mejor para enfrentarse a la partitura de “Tosca”, una de las óperas más representadas desde su estreno en 1900, es “empezar de cero, redescubrir todos sus colores, todos los efectos que buscaba Puccini, en una obra que concibió de una manera muy teatral” y en la que “hay que vivir a fondo todos sus momentos, exactamente para ver qué siente cada personaje, seguramente en la mejor del compositor en lo tocante a la tensión”. Michael Fabiano, muy crítico con la “maquinación de las elites y las estructuras corporativas” para llevar a las sociedades a la “polarización”, ha opinado que Cavaradossi es “un luchador por la libertad, alguien que cree totalmente en una causa” y ha aplaudido el planteamiento de Villalobos de que “luche contra el fascismo, mostrando los demonios y los hilos del poder, enfatizándolo con Pasolini, mostrando una visión oscura de la Iglesia y cómo las estructuras de poder se pueden cargar el bien común”.Muy serio, pero bromeando, el barítono serbio Željko Lučić ha precisado que “si alguien espera que diga ahora alguna cosa simpática o empática, se equivoca, porque soy la pura personificación de la maldad” y ha añadido que Scarpia es “una persona que haría cualquier cosa para conseguir ventajas y para beneficiarse.Tampoco ha dejado pasar que siendo “poco fan de las producciones modernas, aquí me he llevado una sorpresa agradable y he cambiado de opinión por culpa de Rafael y de Henrik, entendiendo el director que nuestro trabajo es cantar y nos permite hacerlo de la mejor manera posible”. Con un total de catorce funciones entre el 4 y el 21 de enero, con un 80% de las entradas vendidas, el personaje de Floria Tosca lo interpretarán hasta cuatro sopranos: Maria Agresta (siete funciones, incluido el estreno), Emily Magee (cuatro días), Sondra Radvanovsky (dos, el 17 y el 20 de enero), y Monica Zanettin (12 de enero).En cuanto al personaje de Caravadossi, se encargarán los tenores Michael Fabiano y Antonio Corianò, teniendo que ser sustituido Joseph Calleja por una laringitis muy severa por Vittorio Grigolo, y dos serán los barítonos que darán su voz a Scarpia: Željko Lučić y George Gagnidze.En cuanto a la función prevista para el día 5 de enero, “liceUnder35”, Garcia de Gomar ha indicado que ya no quedan entradas.