Barcelona (EFE).- La Nochevieja de 2022 será recordada en Cataluña como la primera en dos años sin restricciones por la pandemia de coronavirus, con fiestas multitudinarias en calles, hoteles o discotecas, sin que se hayan registrado incidentes reseñables, más allá de la detención de 74 personas y de 3 intentos de agresión sexual, ni muertos en las carreteras.
Unas 120.000 personas, según los datos del Ayuntamiento, han dado la bienvenida al nuevo año en la avenida Maria Cristina de Barcelona, la fiesta con más gente de todas las organizadas, y donde se ha ofrecido un espectáculo de fuegos artificiales y campanadas de luz y fuego, creado expresamente para la ocasión por la compañía francesa Gruope F, bajo la dirección de Christophe Berthonneau.
La gran novedad han sido los 200 drones que han sobrevolado creando figuras entre los fuegos artificiales.
El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha subrayado este 1 de enero la normalidad y la ausencia de incidentes importantes en las celebraciones en la ciudad y ha remarcado, en declaraciones a los medios, que la fiesta organizada por el consistorio en la avenida Maria Cristina ha sido desalojada “ordenadamente” sin incidencias y con rapidez, de tal forma que a la una de la madrugada ese espacio estaba expedito.
El departamento de Interior ha hecho público el balance de las incidencias ocurridas entre las 22.00 horas de ayer y las 10.00 horas de este domingo y ha reportado que un total de 74 personas han sido detenidas durante la noche, 39 de ellas por delitos contra el patrimonio, mientras que no ha habido ningún accidente mortal en las carreteras.
De estos 74 detenidos, 39 estaban relacionados con delitos contra el patrimonio; 5, por delitos con lesiones; 12 por delitos de violencia de género o violencia en el ámbito del hogar y 18 por otros hechos.
En cuanto a la siniestralidad en las carreteras, ha indicado de que durante la noche no se ha registrado ningún siniestro mortal en la red viaria interurbana, ni hay constancia de ningún accidente grave.
Según los datos provisionales del Servei Català de Trànsit (SCT), entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022 se han registrado 157 víctimas mortales en 142 accidentes en zona interurbana, lo que supone un descenso del 10,3% en el número de víctimas mortales respecto a 2019, el año anterior a la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, si se comparan estos datos con 2021, el número de muertos ha incrementado en 22 personas.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, a través de las redes sociales ha remarcado el hecho de que la noche se ha cerrado sin ninguna víctima en las carreteras y que en 2022 “hemos conseguido reducir un 10,3% las víctimas mortales, pero mientras haya una sola no nos conformamos”.
El teléfono de emergencias 112 ha recibido 4.883 llamadas, la mayoría para pedir asistencia sanitaria, aumentando su número con respecto al año pasado, cuando fueron 3.356, lo que representa un incremento del 45,5% con respecto a hace un año.
Ha habido llamadas para alertar de 3.530 incidentes relacionados con la celebración de fiestas, mientras que ha habido 1.414, un 28,9% del total, que han sido para alertar de agresiones; otras 812 por actuaciones incívicas y 560 por problemas de seguridad.
Un total de 279, un 5,7%, han sido para alertar de incendios y rescates de personas, y ha habido 267, un 5,4%, por robos.
Ha habido dos personas heridas por quemaduras en un incendio en un restaurante abandonado de l’Escala (Girona) y han quemado dos cuadros eléctricos de un hotel del Vendrell (Tarragona), que ha obligado a desalojar durante unas horas a sus clientes y trabajadores.
Un total de 2.768 agentes han trabajado durante la noche para “garantizar la seguridad ciudadana, el orden público y la movilidad por la red viaria catalana”.
