El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, muestra su teléfono tras recibir, al igual que cerca de cuatro millones de teléfonos móviles situados en Barcelona y su provincia, un mensaje de alerta de prueba de Protección Civil de la Generalitat, que culmina así la puesta a punto de este sistema para enviar avisos a la población sobre emergencias en toda Cataluña.

El 90% de los usuarios de móviles han recibido con éxito la prueba de alertas en Barcelona

Barcelona (EFE).- Cerca del 90% de los usuarios de telefonía de la provincia de Barcelona han recibido este jueves con éxito la prueba del sistema de alertas en sus móviles emitido por Protección Civil de la Generalitat, lo que culmina la puesta a punto de este sistema para enviar avisos a la población en Cataluña en caso de emergencias.

Entre las 10:00 y las 13:00 horas de esta mañana, la totalidad de los móviles inteligentes con cobertura situados en la provincia de Barcelona han recibido este mensaje, que se notifica a través de un fuerte pitido seguido de una vibración, incluso si el teléfono está silenciado.

A las diez de la mañana han recibido el mensaje los ciudadanos que se encontraban en las comarcas del Vallès Oriental, Maresme, Sant Adrià de Besòs, Badalona y Santa Coloma de Gramenet, a las 11.00 los de Barcelona ciudad, a las 12.00 los del Vallès Occidental y, finalmente, a las 13.00 los del Baix Llobregat y L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), lo que en términos poblaciones supone unos cinco millones de ciudadanos.

En rueda de prensa para valorar la primera parte de la prueba de hoy tras la emisión masiva de los mensajes de alerta a los móviles, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha explicado que la recepción de los mismos se ha situado entre el 85% y el 90%, de acuerdo la información facilitada por las propias operadoras y a partir de la encuesta ciudadana promovida por Protección Civil de la Generalitat, es decir, unos tres millones de personas.

Dado el porcentaje de recepción de los mensajes de alerta, que incluía en la primera parte de la prueba la ciudad de Barcelona, el conseller de Interior ha calificado de “éxito” este simulacro, que demuestra que el “sistema ha funcionado bien”: “Aunque lo óptimo es llegar al 100% de la población”, el simulacro evidencia que el “salto es extraordinario”.

Elena ha atribuido a que una pequeña parte de los usuarios no hayan recibido el mensaje de alerta este jueves a que no tuvieran cobertura en ese momento pero, sobre todo, a no tener activadas las notificaciones.

Durante la primera parte de este simulacro, el teléfono de emergencias 112 ha recibido unas 170 llamadas procedentes de la ciudad de Barcelona y otras 280 de las otras comarcas, un cifra inferior a la registrada, por ejemplo, cuando se realizó la prueba en Girona.

Este hecho indica, ha dicho Elena, que hay un mayor conocimiento sobre esta herramienta de avisos en caso de emergencias y de la propia prueba que se realiza esta mañana.

El titular del departamento de Interior de la Generalitat ha reiterado que el objetivo de estos mensajes no es el informar de manera generalizada a la población, sino el de comunicar “excepcionalmente” una acción concreta, como confinamiento o evacuación, en situaciones de emergencia o de catástrofe, con mensajes “muy claros”.

La de hoy ha sido la prueba de mayor alcance en cuanto a volumen de población de las que se han llevado a cabo hasta ahora en Cataluña: Protección Civil ya ha testeado el sistema con éxito en la zona de Lleida y Pirineo (28 de febrero), Cataluña Central y Girona (27 de abril), así como Tarragona y Tierras del Ebro, donde tuvo que repetirse el pasado 13 de junio porque el primer intento fracasó debido a un error en el envío.

Con estos simulacros, Protección Civil pretende poner a prueba el nuevo sistema para lanzar avisos a la población en caso de emergencias graves como inundaciones, incendios o accidentes químicos y al mismo tiempo facilitar que los ciudadanos se familiaricen con él.

De hecho, el sistema ya se ha utilizado en varias emergencias en las zonas donde está habilitado, como en las recientes inundaciones ocurridas en Alcanar (Tarragona).