Cartel del ciclo de microóperas (cedida por la organización)

CCCB, MACBA y Liceu se unen para crear junto con jóvenes artistas tres microóperas de hoy

Barcelona (EFE).- Los jóvenes artistas Pol Guasch, Clara Aguilar, Marina Herlop, Fabià Santcovsky o Carla Tovias, de diferentes disciplinas artísticas, participarán en una nueva e «innovadora» propuesta, ‘Microóperas de hoy’, promovida por el CCCB, MACBA y el Gran Teatre del Liceu.


Durante los próximos días 8 y 9 de febrero, en cada uno de estos espacios y de manera consecutiva, se podrán ver las tres piezas, de unos veinte minutos de duración y centradas en la relación entre humanos y naturaleza con los títulos de ‘El cel no es guardarà el secret’, ‘Aura’ y ‘Desheretaràs la terra’.


Se ofrecerán seis sesiones diferentes (dos el sábado y cuatro el domingo), con entradas a veinte euros, iniciándose la primera obra en el CCCB, para continuar la segunda en el MACBA y, posteriormente, la tercera en el Liceu.


Los artífices de estas óperas, que transcurren en épocas diferentes y que reflexionan tanto sobre la belleza como sobre la devastación de las guerras, destacan que el proyecto les ha supuesto salir de sus «zonas de confort», pero coinciden en lo positivo de poder participar en esta nueva mirada sobre la ópera tradicional.


El director artístico del Liceu, Víctor Garcia de Gomar, señala que se trata de hacer llegar la ópera a «un público que propiamente no conoce el género», en un momento en el que cree que la ópera «está más viva que nunca».


Una reflexión sobre la belleza


El Teatre del CCCB acogerá ‘El cel no es guardarà el secret’, con libreto del escritor Pol Guasch, música de Clara Aguilar y con la artista Silvia Delagneau trabajando en la escena, en un proyecto que combina elementos de ópera, instalación y experimentación, que reflexiona sobre la historia de las cosas bellas y la relación entre arte y naturaleza.


Pol Guasch no ha dudado en aseverar que se trata de una «ópera instalativa», creada en equipo, un viaje «escénico, lumínico, sonoro y textual sobre la belleza y la naturaleza».


«Me he podido empapar de los universos de Silvia y Clara y ver que con procesos colectivos llegas a lugares muy poderosos», ha apuntado.


En este caso, las sesiones de la microópera ‘El cel no es guardarà el secret’ podrán verse, además, entre el 11 y el 16 de febrero, en el Teatre CCCB.


Una historia en el siglo XIII


La obra ‘Aura’, que se representará en la Capella del Convent dels Àngels del MACBA, con libreto de Gabriel Ventura, música de Marina Herlop, la intervención de la artista Rosa Tharrats y con Gabriel Ventura y la misma Rosa Tharrats de directores de escena, llevará al público hasta el siglo XIII con una joven, Aura, que huye de un mundo devastado por las guerras y se refugia en un bosque del Languadoc, donde hay un estanque, en el que se le aparece el Ángel de las Aguas.


Inspirada en las visiones de místicas como Hildegarda de Bingen, Marina Herlop ha avanzado que la ópera no sólo abunda en la naturaleza como espacio de refugio y paz, sino que es un «canto en contra de los conflictos bélicos de hoy», con una sola escena con unas figuras, basadas en los frisos románicos, que son como «esculturas que cobran vida», aunque han dejado «entrar» la «contemporaneidad de forma natural».


Transformación y destrucción de la naturaleza


El Foyer del Liceu acogerá ‘Desheretaràs la terra’, con libreto de la escritora Míriam Cano, música de Fabià Santcovsky, diseño del espacio de Carlos Bunga y con Carla Tovias como directora de escena, donde se evoca la relación de los humanos con la naturaleza, sin olvidar el paso del tiempo, en una reflexión sobre la responsabilidad colectiva en el proceso de «transformación y destrucción» de la naturaleza.


El artista visual portugués Carlos Bunga ha mostrado su alegría y agradecimiento por poder participar en este proyecto, él que es un emigrante residente en Barcelona con su familia, aunque ha confesado que también se sintió asustado cuando conoció este «reto».


Como Guasch, Bunga subraya el hecho de haber trabajado en equipo, cuando está acostumbrado a hacerlo en solitario, porque ello le ha obligado a ser «generoso, a estar abierto con los músicos, con la libretista, con la directora de escena» en una obra que es «un espejo de lo que es el mundo».