Imagen de archivo de una concentración contra el recorte en el caudal del Trasvase Tajo-Segura. EFE/Morell

El Consell presenta alegaciones contra el trasvase Tajo-Segura: No se ajusta a la legalidad

València (EFE).- El Gobierno valenciano ha presentado alegaciones al trasvase Tajo-Segura que apuntan a defectos en la tramitación que pueden determinar su nulidad de pleno derecho.

Ha pedido al Consejo de Estado que emita un informe desfavorable sobre el proyecto de real decreto que afecta al plan hidrológico en el que se incluye la regulación del trasvase Tajo-Segura.

La petición del Consell se basa en las alegaciones elaboradas por la Abogacía de la Generalitat, que ya han sido remitidas al órgano consultivo del Gobierno. En ellas se acreditan “defectos acaecidos en la tramitación del proyecto” en referencia al hecho de cambiar, posteriormente y sin aviso previo, un texto que fue sometido a votación y aprobado por el Consejo Nacional del Agua.

Cambio de redacción

En concreto, se refiere al cambio de redacción que sufrió la disposición adicional novena del proyecto de real decreto y, sobre todo, en la manera en que se llevó a cabo ese cambio.

El primer texto de esa disposición vinculaba el establecimiento de los caudales ecológicos a una valoración previa del estado ambiental que presentasen las masas de agua. Fue aprobado mayoritariamente en la reunión del Consejo Nacional del Agua del pasado 29 de noviembre.

Sin embargo, con posterioridad a ese encuentro, se hizo una nueva redacción del texto que no es la que había sido sometida a debate y votación en el seno del Consejo Nacional del Agua, según indica la Generalitat.

El nuevo texto “impone unos incrementos fijos e inamovibles de los caudales ecológicos hasta el año 2027 sin tomar en consideración ningún análisis previo del estado de las aguas con el consiguiente y grave perjuicio para los regantes de la cuenca del Segura”, argumenta.

Un trasvase modificado por el Ministerio

Ese texto modificado de manera unilateral por el Ministerio para la Transición Ecológica, sin comunicar con anterioridad el contenido de ese cambio ni al Gobierno valenciano ni al propio Consejo Nacional del Agua, es el que finalmente ha llegado al Consejo de Estado.

Por ello, la Generalitat entiende que “no ha sido sometido a los principios de participación ciudadana y concertación” y que, por tanto, podría haberse producido “una nulidad de pleno derecho en la emisión del informe preceptivo”.

La Abogacía de la Generalitat sostiene que se ha tomado “una decisión arbitraria basada en la libre voluntad de la Administración redactora de la norma”.

Indica que durante el proceso “se han vulnerado los principios de seguridad jurídica, confianza legítima, lealtad institucional, buen gobierno y transparencia”, principios amparados por la Constitución y por el régimen jurídico de las administraciones públicas.

Por estos motivos, pide que se introduzca de nuevo la versión original de la disposición adicional novena, relativa a los caudales ecológicos, que resulta “fundamental” para garantizar el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura.

Falta de criterio y rigor técnico

Además, considera que el nuevo texto del Ministerio habla de estudios y evaluaciones cuando, al mismo tiempo, fija de antemano unos caudales ecológicos al alza sin compromiso alguno de establecerlos en función de un análisis previo.

En consecuencia, la introducción de ese programa de seguimiento al que se alude en la redacción modificada “ha quedado totalmente desnaturalizada y se ha convertido en ilógica e inútil”. De esta manera, el nuevo texto enviado por el Ministerio al Consejo de Estado adolece de “falta de criterio y rigor técnico”.

Tras alertar de que la nueva redacción “cuestiona el trasvase y no tiene en cuenta los impactos económicos que ocasiona”, insiste en recuperar la versión inicial “para conseguir la seguridad hídrica, dado que la propia instrucción de Planificación Hidrológica considera la necesidad de un análisis previo a la fijación de los caudales ecológicos en el plan”.