Vista general de la ofrenda floral de las Fallas de València. EFE/Biel Aliño/Archivo

València despide hoy unas fiestas para la historia con la cremà de sus fallas

València| Carlos Bazarra (EFE).- La ciudad de València vive este domingo la jornada final de sus Fallas con la cremà, a partir de las ocho de la tarde, de los más de 760 monumentos, entre grandes e infantiles, repartidos por multitud de barrios y que dejan algunos de los mejores registros turísticos y económicos de los últimos años.

Estas eran las Fallas de la normalidad plena, ya sin restricción alguna por la covid y con unos pronósticos meteorológicos tan halagüeños como las perspectivas hosteleras, especialmente al finalizar las fiestas en fin de semana y ser festivo el lunes 20 en la Comunidad de Madrid, que este año tiene ya cuatro conexiones ferroviarias de alta velocidad con València.

El plan festivo de este domingo comienza, aún con la resaca de la Nit del Foc -que desde la una y durante veinte minutos habrá iluminado la madrugada valenciana con un espectacular castillo de fuegos artificiales-, con las tradicionales “despertaes”, que entre las siete y las nueve de la mañana ensordecen cada barrio.

Un helicóptero de la policía nacional sobrevuela la Plaza del Ayuntamiento de Valencia durante el disparo de la mascletá de Fallas. EFE/Biel Aliño

Música y pirotecnia para anunciar el día de San José

Cientos de falleros, en algunos casos acompañados por charangas, anuncian al vecindario con miles de explosiones pirotécnicas que ha llegado el día de San José, patrón de los carpinteros que dieron origen a estas fiestas, tras lo cual se retiran a desayunar o a recuperar horas perdidas de sueño durante tantos días de fiesta, pólvora, música, pasacalles y paellas.

Durante toda la mañana las calles del centro, y otras zonas con fallas especiales, volverán a llenarse con docenas de miles de turistas que apurarán las últimas horas de vida artística de las fallas; las más visitadas y fotografiadas serán, de nuevo, las de la sección Especial y la municipal de la plaza del Ayuntamiento.

Y quien quiera contemplar, o al menos temblar por la cercanía de los terremotos terrestres y aéreos, la última mascletà del ciclo fallero de las dos de la tarde en la plaza del Ayuntamiento, que vaya con tiempo y mucha paciencia porque seguramente se repita, o incluso supere, la aglomeración que ha habido este sábado, con más de 120.000 personas en toda la zona y que según la Policía Local ha supuesto el disparo más multitudinario de los últimos veinte años.

A las seis de la tarde partirá del entorno de la Estación del Norte la Cabalgata del Fuego, un espectáculo de demonios y pirotecnia que se ha ganado un hueco en los últimos años en el calendario festivo por su espectacularidad, a cuyo término, en la plaza de la Porta de la Mar, comenzará el ritual de la Cremà.

Los falleros de la falla de Exposición-Micer Mascó celebran que su monumento haya sido elegido como el mejor de cuantos participan en la Sección Especial en las Fallas de 2023. EFE/Ana Escobar

Las infantiles, las primeras fallas en arder

Las fallas infantiles empezarán a arder a las 20 horas; la ganadora de este año, el “Tri” de Convento Jerusalén, lo hará a las 20.30, y la municipal de la plaza del Ayuntamiento, dedicada a las danzas y bailes tradicionales de la Comunitat Valenciana, a las 21 horas, ante la previsible mirada llorosa de la fallera mayor infantil y su corte de honor.

A las 22 horas será el turno del fuego purificador de las fallas grandes, aunque la ganadora (el reino colorista de “Kromátika” de Exposición-Micer Mascó) lo hará media hora más tarde y la municipal, el enorme corazón diseñado por primera vez por una mujer (Marina Puche) y ejecutado por el artista fallero Manolo García, comenzará a arder tras el castillo de fuegos artificiales que comenzará a las once de la noche en el “kilómetro cero” de las Fallas de València.

La Cremà dará paso al enorme trabajo de los equipos de limpieza para retirar las cenizas de los monumentos y la basura dejada por los cientos de miles de turistas que se estima habrán pasado estos días por la capital valenciana.

Las valoraciones oficiales y empresariales del lunes constatarán el grado de éxito de unas Fallas marcadas por el optimismo y las ganas de normalidad, pese a la crisis actual y las consecuencias de los tres años de la pandemia que tanto las condicionó.