València (EFE).- El president en funciones de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este miércoles que se siente preocupado por “el impacto que tendrá la ultraderecha en el Gobierno” autonómico aunque considera que “el problema es el PP, que dejó arruinada a esta tierra”.
Preguntado por el pacto PP-Vox, alcanzado ayer para la formación del Ejecutivo valenciano, Puig ha afirmado que “era una historia anunciada, se sabía perfectamente” y ha calificado de “sorprendentes por poco trabajados” los puntos del acuerdo.
“No me parecen muy serios, espero que se aterricen esas cuestiones y sobre todo que se garantice la convivencia”, ha manifestado.
Encuentro de los empresarios con Puig
Puig ha hecho estas declaraciones tras entrevistarse con el presidente de la CEV, Salvador Navarro, y otros miembros de la junta directiva de esta organización empresarial.
“Estos años hemos sido referencia de estabilidad, de diálogo y de alejamiento de la crispación, y me gustaría que eso fuese el futuro también, aunque no aparecen buenas noticias por el impacto que tendrá la ultraderecha en el Gobierno”, ha agregado.
“El problema -ha continuado Puig- en cualquier caso no es la extrema derecha sino el PP, que es el que dejó a esta región arruinada”.
El presidente del PP de la Comunitat Valenciana y próximo president de la Generalitat gracias al acuerdo alcanzado este martes con Vox, Carlos Mazón, dijo ayer qye espera poner en marcha “lo antes posible” el nuevo Consell, del que ha asegurado que aún no han empezado a trabajar en los “nombres y apellidos”.