Alicante (EFE).- La Policía Nacional ha desmantelado el que considera uno de los macrolaboratorios de producción de éxtasis más grandes de España en una operación que se ha saldado con 12 detenidos, a los que se les imputan delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
A los arrestados, entre los que se encuentran químicos profesionales de origen neerlandés, se les imputa también un delito sobre el medio ambiente, ya que están acusados de arrojar al campo vertidos químicos con el material sobrante de la transformación de la droga
Los agentes llevaron a cabo cinco entradas y registros en los municipios de Altea (Alicante) y Sueca (Valencia) donde consiguieron intervenir 1.900 litros de MDMA, 1.000 litros de precursores para producir éxtasis y otros 1.00 litros de residuos químicos, valorados en 105 millones de euros en el mercado ilícito, según han informado este miércoles en rueda de prensa responsables de la Policía Nacional.
Se distribuían en los alrededores de Sueca
Estas actividades delictivas se llevaban a cabo en los alrededores del término municipal de Sueca desde donde se distribuían a todo el país.
Según ha explicado el inspector Juan de Mata Muñoz, de la Comisaría General de Policía Judicial, por su dimensión y el total de material incautado, se trata de uno de los mayores laboratorios de síntesis de MDMA que se han encontrado en España.
Cabe destacar que los 1.900 litros de sustancia sintética, MDMA, transformada a su estado sólido (cristalización), hubiera alcanzado un peso final de 2.185 kilogramos, por lo que los investigadores sospechan que podrían tener un destino europeo o internacional.
El jefe de Comisaría de Benidorm, Ceferino Serrano, ha indicado que la organización llevaba un total de tres meses operando a las afueras de Sueca.
Según Serrano, este tipo de organizaciones eligen la ubicación del centro de operaciones de forma estratégica para tratar de pasar inadvertidos, ya que se trata de un lugar que se encontraba en una zona boscosa y montañosa, con caminos de acceso deteriorado y estrechos.
Ciudadanos ejemplares
Por su parte, el responsable de la investigación de la Brigada de Policía Judicial, Víctor Manuel Galvañ, ha revelado que los detenidos, de origen marroquí, neerlandés y español, se comportaban como si fueran “ciudadanos ejemplares” y simulaban llevar “una vida normal”, pero ninguno tenía un empleo.
La investigación comenzó a finales del pasado año, cuando el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de la Policía Nacional en Benidorm tuvo conocimiento de la existencia de un entramado criminal ubicado en la zona del sureste peninsular dedicado a la elaboración de drogas sintéticas.
El trasiego inusual de los miembros del entramado, el fuerte olor a químico o el transporte excesivo de garrafas de plástico confirmaron las informaciones recibidas.
Las pesquisas también sirvieron para comprobar el ‘modus operandi’ de los investigados, que se caracterizaba por un reparto de tareas bien definido en los que uno de ellos realizaba el traslado de unos miembros de la organización hasta el laboratorio, otro transportaba la droga y un tercero ejercía como vigilante para evitar ser robados.
Químicos con antecedentes por tráfico de drogas
Tras comprobar la identidad de los sospechosos, los agentes descubrieron a varios químicos profesionales con antecedentes por tráfico de drogas en sus países de origen, por lo que emprendieron cuanto antes su detención para impedir la venta o puesta en funcionamiento del producto.
El pasado día 17, los agentes decidieron dar el alto a dos de los investigados que, a bordo de uno de los vehículos utilizados para transportar las garrafas de plástico, procedían a abandonar el presunto laboratorio.
Los dos sospechosos, al percatarse de la presencia policial, aceleraron bruscamente con la intención, según la Policía Nacional, de arrollar a los agentes, lo que dio origen a una persecución que acabó con la intervención de dos garrafas de 5 litros que contenían anfetamina.
En el transcurso de la diligencia de entrada y registro en el laboratorio de Sueca, los agentes corroboraron cómo todas las sustancias químicas sobrantes de la preparación de la droga eran desechadas en el campo, por lo que también han sido imputados como presuntos responsables de un delito contra el medio ambiente.
Tras ser puestos a disposición judicial, cuatro de los arrestados, entre los que se encuentran los supuestos cabecillas, de origen marroquí, y los dos apresados en la intervención de las garrafas, ambos neerlandeses, han ingresado en prisión provisional.
