València (EFE).- El 85 % de las empresas ubicadas en los polígonos industriales de los 14 municipios valencianos que se consideran como la zona cero de las riadas del pasado 29 de octubre están activas un año después del desastre, mientras que el 5,8 % cerraron por la dana y el 9,2 % por otros motivos.
Son algunos de los resultados del informe sobre la actividad empresarial en la zona cero de los municipios afectados por la dana que ha elaborado la Cámara de Comercio de Valencia y que analiza, casi un año después de las inundaciones, el estado actual de la economía en las poblaciones más afectadas.

Resiliencia y apuesta por mantener las plantillas
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, ha destacado este lunes, en rueda de prensa, la «resiliencia» de las empresas, que «han apostado por mantener las plantillas y el negocio, muchas veces con fondos propios».
En la industria se ha hecho «de forma más clara, y en el comercio con mayor dificultad; ha habido una clara capacidad de dar la vuelta a la tortilla, pero es cierto que hace falta ayudas de verdad, que sean rápidas y efectivas», ha añadido.
Según los datos del informe, el consumo de la energía eléctrica confirma la recuperación de la actividad empresarial, las contrataciones ya han superado las de 2024, las afiliaciones a la Seguridad Social superan las de hace un año y también las matriculaciones de vehículos industriales apuntan a la reactivación empresarial.
Los fondos propios y las donaciones privadas fueron clave en las primeras semanas tras el desastre, mientras las ayudas públicas se han dispuesto con una celeridad sin precedentes en España y en Europa, si bien cuatro de cada diez empresas están pendientes de recibir alguna de las ayudas solicitadas, recoge el estudio.
Un año después de la dana, la mayoría de empresas que han reiniciado su actividad lo han hecho con desperfectos y trabajos de reparación pendientes, además de pérdida de mercancía almacenada que lastra la recuperación.
La mayoría de estos desperfectos son cerramientos como tabiques o puertas, maquinaria, mobiliario, mercancías almacenadas, instalaciones eléctricas o sistemas de climatización o frío.

Una media de 61.000 euros de pérdidas por negocio, con 7 de cada 10 con daños graves
La recuperación está siendo más lenta en el ámbito de los comercios, frente a la industria, con un porcentaje de establecimientos reabiertos del 70 % y un 10 % en obras para reparar daños de la dana (el resto, el 20 %, permanece cerrado y sin actividad).
Y es que siete de cada diez negocios han sufrido daños graves o muy graves que les ha obligado a permanecer completamente cerrados durante diez o más semanas.
Por término medio, cada negocio ha sufrido unas pérdidas económicas de unos 61.000 euros, y en la mitad de los comercios afectados los daños se han situado entre los 30.000 y los 100.000 euros.
Solo el 10 % de los comercios ha podido hacer frente a las reparaciones sin recurrir a ayudas públicas, el 60 % sigue pendiente de recibir alguna de esas ayudas solicitadas y únicamente el 30 % ha cobrado la totalidad de las mismas.

Las infraestructuras absorben el 67,1 % de las ayudas económicas, las empresas el 17 %
Respecto al nivel de actividad de los comercios de la zona cero, el 47,2 % ha recuperado el mismo nivel de actividad, el 33,3 % la ha reducido, casi el 10 % la ha reducido mucho y un 9,7 % tiene más actividad que antes de las riadas.
Sobre el reparto de los fondos del Consorcio de Compensación de Seguros, el 32 % ha ido a sufragar las pérdidas de automóviles, el 29 % a viviendas y comunidades de propietarios (el 60 % de Catarroja, Paiporta, Aldaia y Alfafar), el 21 % a comercios y almacenes (el 54 % de Catarroja, Aldaia, Alfafar y Paiporta) y el 17 % a riesgos industriales (el 57 % en Riba-roja, Alaquàs, Beniparrell y Massanassa).
Las infraestructuras han absorbido el 67,1 % de los 5.075,7 millones de euros en ayudas económicas dispuestas por la Generalitat y el Gobierno de España; las empresas el 17 %, las familias el 8,5 % y los vehículos el 7,2 %.

Agilizar las compensaciones del Consorcio
En el capítulo de propuestas, Cámara Valencia ve necesario, entre otras cosas, dotar de personal técnico a las administraciones locales, poner en marcha una plataforma supramunicipal, agilizar las compensaciones del Consorcio, compensaciones también por el lucro cesante, inversiones en polígonos industriales y embellecimiento urbano, obras hidráulicas urgentes, mayor asistencia psicológica y rehabilitación de espacios públicos con valor simbólico para la recuperación social y emocional.
Morata ha reclamado un «plan de futuro real, que reactive ejes comerciales basándose en un nuevo urbanismo que no solo reconstruya, sino que cree espacios modernos y con capacidad de crecimiento».
Valencia será un referente europeo por sus sistema de alertas y capacidad de reconstrucción y se han de crear «nuevas zonas de ocio y servicios para el futuro, no como los que teníamos anteriormente», ha concluido.