El cineasta Carlos Saura, durante la presentación en octubre del espectáculo "Lorca de Saura", donde la cantante India Martínez (i), además de cantar, debuta como actriz. EFE/ Chema Moya

La cantante India Martínez, actriz en la última obra de Saura: Espero que esté orgulloso

Inmaculada Tapia |

Madrid (EFE).- La cantante India Martínez es la protagonista de la obra “Lorca por Saura”, el último espectáculo teatral dirigido por Carlos Saura -que narra episodios de la vida del poeta como sus viajes por América-, con el que estuvo ensayando hasta el último momento, un trabajo del que espera que “se sienta orgulloso”.

La obra incluye las visitas del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca (1898-1936) a Nueva York, Cuba y Argentina, con algún tango entre su música.

India Martínez (Córdoba, España, 1985) vivió con un aura triste el sábado pasado la gala de los premios del cine español, en la iba a recibir el Goya de Honor Carlos Saura, quien falleció el día antes a los 91 años.

“Tenía una gran ilusión por participar del homenaje que se le daba, pero se me quitaron las ganas de asistir”, cuenta a EFE, en el momento en el que se enteró el viernes del fallecimiento del director, aunque finalmente acudió a la gala a arropar a su mujer, Eulalia Ramón, y a sus hijos Antonio y Anna.

Su paso por América

“Estar a sus órdenes ha sido toda una experiencia. Solo espero que se sienta orgulloso de mi trabajo”, dice la cantante en una entrevista antes del estreno hoy en el madrileño Teatro Infanta Isabel de “Lorca por Saura”, escrita por Natalio Grueso, y en la que comparte cartel con Alberto Amarilla y Saturna Barrio, acompañados al piano por Antonio Bejarano.

Saura quiso que fuera una mujer la que interpretara a Lorca pues aseguraba que el mensaje del poeta era “universal y atemporal”.
La obra recrea la vida Lorca, desde su nacimiento a su paso por la residencia de estudiantes en Madrid, sus viajes a Nueva York, Cuba y Argentina, la creación del grupo de teatro La Barraca, hasta el desenlace final de su fusilamiento en la Guerra Civil española.

El cineasta Carlos Saura, acompañado por la cantante India Martínez, en la presentación el pasado octubre de "Lorca de Saura".
El cineasta Carlos Saura, acompañado por la cantante India Martínez, en la presentación el pasado octubre de “Lorca de Saura”. EFE/ Chema Moya

Aunque la cantante recuerda que le entró el vértigo de no dar la talla como intérprete, Saura se la disipó: “quería una cantante que interpretara, no una actriz que cantase”.

“Me dio mucha seguridad. Me convenció en el primer encuentro con las canciones que me propuso, con su visión y su trabajo. Me dio confianza y pensé: si cuenta conmigo, es por algo”.

Algún tango

Coplas, flamenco, canciones de la época, poemas cantados como “Verde que te quiero verde”, “La hija de Juan Simón” -a propuesta de la cantante- y algún tango, de su paso por Argentina, forman parte de la partitura musical.

“Me quedo con esos ratos de charla, de dirección. Cualquier actor o bailaor hubiera deseado estar a sus órdenes, pero sobre todo, con el hecho de haberle conocido más personalmente”, subraya.

A él le gustaba “que le cantara, que le trasladara a esas canciones de los años 20”, con las que ella confiesa que se ha criado, escuchando con su abuelo.

A Saura “se le empañaban los ojos al oírlas y aprovechaba para contarme anécdotas” de aquella época.

La cantante apunta que ella le miraba con “los ojos de una niña chica, de una chavala que quiere ser artista”, absorbiendo cada una de sus palabras e indicaciones.

“Sacaba todo de mí y yo quería que se sintiera feliz. Cada palabra, cada frase, cada canción la hago pensando en él”, comenta.
Una relación en la que ha habido una conexión especial, pues “cuanto más me acerco a mí, más me acerco a él”, dice esta mujer que escribe poesía y pinta.

Cada uno con su visión, pero con la misma forma de “sentir y ver el arte, en la misma frecuencia”.

India Martínez espera el estreno con cierto nerviosismo, pero ante todo confía en “disfrutar de la obra”, en su apuesta por una nueva vertiente profesional, “un reto”.

De Saura se queda con que, pese a sus 91 años, “seguía aprendiendo”, siempre alerta a cómo mejorar y cómo enriquecer el proyecto.

“Me ha dejado ser yo, me ha dado la confianza, me ha dejado disfrutar”.