-FOTODELDIA- MADRID, 15/05/2023.- Varias personas ataviadas con los trajes típicos de chulapos bailan en las calles de Madrid A con motivo de la celebración de la festividad de San Isidro, este lunes. EFE/ Daniel Gonzalez

Todo cabe en un San Isidro preelectoral

Madrid, 15 may (EFE).- La capital celebra este lunes la festividad de su patrón, San Isidro, convertido por la cercanía de las elecciones en un cajón de sastre donde todo cabe, desde alusiones a ETA hasta manifestaciones en contra de la tala de árboles, pasando por las reiteradas peticiones al santo para que acabe con la sequía.

MADRID, 15/05/2023.- La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz (c) junto a las candidatas de Más Madrid a la Presidencia de la Comunidad, Mónica García (3i), y a la Alcaldía de Madrid, Rita Maestre (2d) y el líder de Más País, Íñigo Errejón (i) vistan este lunes La Pradera de San Isidro on motivo de la celebración de la festividad del Santo. EFE/ Daniel Gonzalez

La pradera de San Isidro ha sido esta mañana una pasarela por donde han desfilado con sus mejores galas -de chulapa y chulapo, en su mayoría- casi todos los candidatos a las elecciones autonómicas y municipales de Madrid.

MADRID, 15/05/2023.- El alcade de Madrid, José Luis Martínez Almeida visita este lunes La Pradera de San Isidro con motivo de la celebración de la festividad del Santo. EFE/ Daniel Gonzalez

Han hablado de las listas de Bildu, de las encuestas electorales y de la detención de la número 3 de Vox en Parla, acusada de liderar una red de narcotráfico; se han pedido votos para sí y desechar las papeletas del resto, y ha habido fotos significativas por quién estaba y por quién faltaba.

Todos y todo cabía en la pradera y también habría cabido la gran estrella mediática de la política madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que no obstante ha declinado el paseíllo castizo y se ha limitado a asistir a la misa matutina en la colegiata de San Isidro y al acto institucional organizado por el Ayuntamiento.

Y gran parte de la atención se la ha llevado, a su vez, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, cuya compañía han reclamado Más Madrid y Podemos y que se ha dejado fotografiar con unos y con otros, intentando mantener el equilibrio entre facciones afines que viene caracterizando su participación en la campaña del 28M.

YOLANDA, LA DESEADA

Porque sí, estaba claro que Yolanda Díaz tenía cabida en San Isidro, pero es tal la gravedad que arrastra tras de sí la vicepresidenta que Podemos y Más Madrid han competido por granjearse la compañía de la promotora de Sumar.

Al llegar a la pradera, Díaz ha pasado a escasos metros del corrillo de los candidatos de Podemos, pero ha ido directamente a atender a la prensa; no ha sido hasta más tarde que se ha acercado a conversar con Alejandra Jacinto (candidata autonómica) y Roberto Sotomayor (candidato municipal).

A la muchedumbre no le ha pasado desapercibida la presencia de la vicepresidenta, que se ha llevado uno de los mayores abucheos de la mañana, con gritos de ‘¡fuera, fuera!”.

Luego, para mantener los equilibrios, Díaz también ha estado con las candidatas municipal (Rita Maestre) y autonómica (Mónica García) de Más Madrid. De momento, la ‘custodia compartida’ de la presidenta se reparte equitativamente entre las fuerzas de la izquierda madrileña.

ALMEIDA: UNA FOTO MUY DISTINTA CUATRO AÑOS DESPUÉS

Por su parte, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha sido el último representante político en llegar a la pradera, y lo ha hecho en una compañía muy distinta a la que tuvo en su primer San Isidro como candidato a la Alcaldía, allá por 2019.

Aquella vez lo acompañaron Ayuso, entonces candidata semidesconocida a la Presidencia, y Pablo Casado, líder del PP en ese momento y hasta que se desató la guerra interna del partido en 2022, lo que propició su caída en desgracia.

Pero hoy no sólo ha acudido sin ningún apoyo relevante del PP nacional, sino que además ha tenido que lidiar con la oposición a su gestión, porque se ha topado con dos pequeñas manifestaciones: una reclamando soluciones para el calor en las aulas y otra exigiendo frenar las talas de árboles.

“¡No a la tala!” y “¡Aulas con calor necesitan solución!” han sido las consignas con las que han recibido a Almeida a su llegada a la ermita del Santo, donde ha entrado por un lateral para escabullirse de las protestas.

EL SAN ISIDRO REIVINDICATIVO

Y es que en la pradera, entre los corros donde se baila chotis y los desfiles de gigantes y cabezudos, cabe cualquier tipo de reivindicación, ahí están las citadas, o la de la decena larga de personas que han estado gritando “¡Sanidad pública!” desde bien temprano.

Concretamente, tanto ellos como los manifestantes contra el calor en las aulas se han arrancado a jalear cuando la Policía Municipal ha abierto paso a un coche oficial. Probablemente pensaron que algún alto cargo se dirigía al corazón de la pradera, pero en realidad se trataba del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que se dirigía a oficiar misa.

Más reducida y peculiar ha sido la protesta de Greenpeace, que ha paseado, bajo el intenso sol que acaloraba la capital, un hombre disfrazado de oso polar con una pancarta donde se leía: “Ya nunca es primavera”.

CANDIDATOS QUE RECIBEN CRÍTICAS Y SE DEJAN QUERER

En lo político también cabe de todo en la pradera, y por eso cualquier candidato está expuesto a la crítica, incluso la omnipresente Ayuso: en el autobús de su campaña, aparcado en el inicio del paseo de la Ermita del Santo, se han encarado un grupo de simpatizantes de la presidenta y candidata del PP contra un hombre que gritaba hacia su cara serigrafiada en el bus: “¡Corrupta!”.

Los candidatos de Vox, Rocío Monasterio y Javier Ortega Smith, han contado que en su caseta han arrancado los carteles electorales con sus caras, han cortado los cables de agua y luz, han lanzado botellas y han pintado “fascistas” en la furgoneta que genera electricidad a la caseta.

Pero a todos les queda el territorio familiar de sus casetas, al calor del olor a gallinejas y entresijos: ‘¡Mónica, presidenta!’ y ‘¡Rita, alcaldesa!’ se escuchaban en la de Más Madrid, Maestre de chulapa y con su bebé en brazos y García con un chaleco gris que ha causado furor entre los simpatizantes por el texto de su espalda: “de aquí de Madrid”, con dos claveles rojos cruzados.

Almeida, que no ha llevado en el atuendo ningún signo distintivo de la indumentaria madrileña, se ha hecho fotos con fans o sus hijos -“yo quiero ver a Almeida, ¿es ese?”, ha preguntado un niño intentando mirar entre la marabunta de cámaras, periodistas y personal de seguridad- o sus mascotas.

La candidata de Ciudadanos a la Alcaldía, Begoña Villacís, ha sido recibida con “vivas” en su caseta, donde se ha hecho fotos con algunos vecinos y ha probado algunos de las recetas de la que ha denominado “la caseta de los valientes”.

Y para caseta distinta la del PSOE con decoración caribeña y una mayor apuesta por los cócteles, con los mojitos a la cabeza.

El único consenso ha estado en la preocupación por la sequía que azota al país, que se ha convertido en oraciones a San Isidro para que llegue al agua, al menos en Madrid. Ruegos por una lluvia de agua, pero este año, también por una lluvia de votos.