Madrid (EFE).- La descolonización de los museos españoles es “imparable”, pero “lenta”, dice en una entrevista con EFE Semíramis González, comisaria independiente y directora de ferias como JustMad (Madrid) o Justlx (Lisoa), una experta en arte que considera que se trata de un proceso “global”.
Así lo explica González después de que la descolonización de los museos españoles volviera al debate político en el Congreso de los Diputados, este lunes.
En la Cámara Baja, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, recordó que “uno de los retos” que se ha propuesto es “establecer espacios de diálogo e intercambio” con los 17 museos estatales para “superar un marco colonial o anclado en inercias de género o etnocéntricas que han lastrado, en muchas ocasiones, la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico”.
¿A qué se refirió?
Seguir el ejemplo de otros países
La revisión a la que aludió el ministro está incorporada como eje transversal a las programaciones temporales del Museo Nacional de Antropología o el Museo de América.
En ambos se trabaja en “visibilizar y reconocer” la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de los que proceden los bienes expuestos.
El objetivo, por tanto, es seguir avanzando en la línea que han abierto otros museos españoles, europeos y latinoamericanos, como es el caso de Perú, que en los últimos años ha suscrito acuerdos y convenios bilaterales de protección de ese patrimonio, entre ellos con Estados Unidos y Chile.
Esto permitió que piezas prehispánicas como ‘Sol de Echenique’, que es el símbolo de Cuzco, volviera al país en junio de 2021 tras haber sido entregada por el Museo Nacional del Indígena Americano del Smithsonian, en Washington.
Según apunta González a EFE, cuando ha realizado trabajos expositivos en Portugal ha visto cómo las galerías de arte tienen “claro” a la hora de exponer la importancia de sus ex colonias (Mozambique y Angola), algo que en el país luso es “indiscutible”.
Los pasos del Thyssen y del Reina Sofía
En el caso español, ha matizado, este proceso será “muy lento”, ya que hay “falta de memoria”: “en el ciclo de ‘performances’ del Museo Thyssen que se hará en septiembre hay tres guineanas, excolonia española, país del que casi nadie sabe que se habla español. Tenemos conciencia de que ha sido excolonia Perú, pero no Guinea”.
Precisamente este martes, el Museo Thyssen ha recordado que lleva “años” trabajando con el concepto de descolonización, con una perspectiva de revisión de sus colecciones, y programando exposiciones y ‘performances’ con un carácter “descolonial”.
Además, adelantan que este próximo verano se inaugurará una exposición centrada en la huella colonial en las colecciones Thyssen.
También ha reaccionado el Museo Reina Sofía, institución para la que, en palabras de su director, Manuel Segade, la descolonización en el arte actual es un “asunto ineludible porque las prácticas artísticas no dejan de situarlo en el centro de la creación”.
“Por eso nos ha parecido relevante abrir de nuevo el capítulo 8 de la última presentación de la colección, ‘Dispositivo 92. Puede la historia ser rebobinada?’, dedicado precisamente a posiciones críticas con el control colonial y a los efectos nocivos del imperialismo en las últimas décadas, con especial hincapié en Latinoamérica”, cuenta.
Una “ambiciosa presentación” que sólo se pudo visitar unas semanas el año pasado y que volverá a abrir antes de la celebración de ARCO (del 6 al 10 de marzo) de forma “muy oportuna”.
Porque, como indica Segade, mostraba “por primera vez muchas adquisiciones recientes y fondos obtenidos en colaboración con grandes coleccionistas latinoamericanos”.
Proceso de restitución de memoria
Afirma Semíramis González que es en la sociedad y en los espacios e instituciones culturales donde tienen que “suceder” estos cambios, ya que un museo es “un lugar para la reflexión, casi un refugio”: “y si no es en estos espacios, ¿cómo se va repensar cómo se ha construido la historia?”.
En la actualidad, explica esta experta en arte, la visión de la descolonización de los museos en España es “corta” porque no hay más que ver lo que están haciendo, por ejemplo, en Estados Unidos, donde “no hay día que no haya una noticia que dice que un museo ha devuelto a un familiar de origen judío sus obras expoliadas por el nazismo”.
“Esto es parte de un proceso de restitución de memoria”, agrega al tiempo que puntualiza que dar por hecho que hay lugares en los que están mejor algunas obras es una cuestión de “superioridad moral”.
“Las obras tienen que estar donde se pueda seguir dialogando, para nada tiene que ver con descapitalizar los museos”, matiza al respecto, antes de aportar el siguiente ejemplo:
“En el Museo de Arte de Baltimore (EE.UU), su anterior director decía que la comunidad de Baltimore era un 77% negra y lo que hizo fue vender, por ejemplo, dos de sus cinco obras de Warhol para adquirir obras de artistas afroamericanos que representaran más a su comunidad”, relata.
Porque… ¿Qué es un museo?
Según la definición de museo que hace el Consejo Internacional de Museos, es “una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial”.
“Abiertos al público, accesibles e inclusivos -prosigue la definición- los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos”.
