El cineasta Richard Zubelzu. EFE/Eva García

Zubelzu revive en su nueva obra las imágenes que pusieron a Reinosa en el mapa de España

Eva García González | Santander (EFE).- El cineasta Richard Zubelzu ha vuelto, con su nuevo documental, a rememorar los acontecimientos que vivió en su infancia, en su localidad natal de Reinosa, que los españoles pusieron en los años 80 en el mapa tras la movilización social que se produjo contra la reconversión industrial.

‘Reinosa, 1987’ es el título de la nueva película documental que ha realizado este campurriano, estrenada en Madrid y Santander.

Llega tras años de producciones en la trayectoria de Zublezu sobre tabúes sociales, siniestros como la riada que asoló en 2019 también Reinosa, o la Filomena, en Madrid, o patrimonios perdidos como el túnel de la Engaña o el frontón ‘Beti Jai’.

«Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro», asegura Zubelzu, quien señala que, como documentalista, era «la espinita clavada» que tenía por hacer.

A través de testimonios de sindicalistas, políticos, gente de la Asamblea Ciudadana de Reinosa, periodistas, una ayudante de la Cruz Roja y un Guardia Civil, Zubelzu reconstruye la historia.

Y lo hace desde los antecedentes de la reconversión industrial hasta las movilizaciones en Reinosa y sus consecuencias.

Además, el historiador Misael Arturo López, especialista en reconversión industrial, plantea el hilo conductor del documental.

Este historiador detalla las decisiones políticas y los personajes involucrados, desde ministros hasta empresarios, que llevaron a las protestas durante las que falleció un obrero, Gonzalo Ruiz.

Zubelzu explica que la película pretende «abrir los ojos» a la gente que conoce la historia, «sobre todo a la de Reinosa».

También abre diversos interrogantes como si realmente merecieron la pena las movilizaciones o por qué ha disminuido a casi la mitad la población de la ciudad cántabra desde la reconversión industrial.

Recuerdo de un niño


La idea de realizar la película partió de la propia memoria del director y de cómo lo vivió un niño de 9 años que pertenecía a una generación que jugaba a guardias civiles y obreros con pelotas de goma y tirachinas.

El cineasta Richard Zubelzu cuenta en su último trabajo la movilización social que se produjo en Reinosa contra la reconversión industrial. EFE/Eva García

«Mis padres vivían en la calle Mayor, donde estaban todas las manifestaciones, los disturbios y donde estaba el centro de salud de la época. Así que llegaban todos los heridos y aquello me dejó muy impactado», recuerda.

El cineasta destaca que sus amigos de Reinosa y la gente del pueblo, familias que dependían del trabajo en las fábricas, le ayudaron en el proceso de recopilación de imágenes y archivo porque «había muy poco».

Con imágenes de TV3 y del fotoperiodista cántabro Ángel Colina, que ganó el premio Ortega y Gasset por las imágenes que tomó durante las movilizaciones de Reinosa y que también participa en el documental, la película indaga en «por qué se llego a esa situación.»

Reinosa y memoria


El documental busca también ilustrar cómo los medios de comunicación trataron esas movilizaciones, porque algunos de los periodistas participantes consideran que se produjeron «las primeras ‘fake news’ de la historia».

«Queríamos desmitificar cómo los medios de comunicación en aquella época tacharon a la gente de Reinosa como si fueran poco menos que salvajes que apedreaban a la Guardia Civil», resalta Zubelzu.

Lo que pasó en Reinosa, reconoce, es equiparable a otras historias en muchos puntos de España.

Pero matiza que lo que hubo en la capital de la comarca de Campoo «no fue reconversión industrial, fue desindustrialización».

«Sobre todo queremos poner en valor a Reinosa y la lucha obrera del año 87, que haya memoria y que no se quiera ocultar», afirma.

Todo «porque un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro y lo principal es recordar una memoria histórica desde el otro punto de vista», reivindica el cineasta.

La película ya se ha estrenado en los cines Verdi de Madrid y en los Embajadores de Santander.

Y las fechas de proyección se han ampliado durante esta próxima semana ante la alta demanda del público.

En la ciudad protagonista de la obra, Reinosa, se estrenará el 2 de octubre con tres fechas en su Teatro Principal.