París (EFE).- El rey emérito español Juan Carlos I asegura en sus memorias que la muerte de su hermano Alfonso en 1956, mientras jugaban con una pistola, marcó un «antes y un después» del que nunca se recuperaría.
«No me recuperaré de esta desgracia. La gravedad me acompañará en adelante», confiesa en el breve capítulo, de apenas dos páginas, que consagran al funesto incidente sus memorias, tituladas ‘Reconciliación» y que publicará este miércoles en Francia la editorial Stock, antes de su aparición en España.
En ellas admite que no le gusta hablar del tema y que es la primera vez que se expresa sobre ello, en un epígrafe que tituló ‘El drama’.
«Lo echo de menos -cuenta-, me gustaría tenerlo a mi lado, poder hablar con él. He perdido a un amigo, a un confidente. Dejó un vacío inmenso. Sin su muerte, mi vida habría sido menos sombría, menos infeliz».
Rememora, aunque sin entrar en grandes detalles, cómo ambos jugaban con una pistola del calibre 22 que le había dado un lugarteniente en España aquel 29 de marzo de 1956, que era Jueves Santo.

Una bala en la recámara
Le habían quitado el cargador y destaca cómo nunca se les pasó por la cabeza que podía quedar una bala en la recámara.
«Se disparó un tiro al aire, la bala rebotó y alcanzó a mi hermano en plena frente. Murió en brazos de nuestro padre», narra el que ejerció como monarca de España entre 1975 y 2014.
Juan Carlos asegura que «todavía es difícil hoy hablar de ello», aunque piensa en el incidente «todos los días».
«La fecha del 3 de octubre, el día de su aniversario, sigue siendo un día inolvidable», afirma.
Tras el funeral, el silencio reinaba, recuerda, y fueron «momentos terribles», pero dos días después fue enviado de regreso a la Academia militar en España porque hacía falta «retomar la vida».
«El ‘¿por qué no te callas?’ se convirtió en lema de resistencia política»
El rey emérito de España Juan Carlos I cuenta en sus memorias ‘Reconciliación’ que el ‘¿por qué no te callas?’ que lanzó en 2007 al entonces mandatario venezolano Hugo Chávez durante una Cumbre Iberoamericana se convirtió en «un eslógan de resistencia política».
«A pesar de que yo no quería, el ‘¿por qué no te callas?’ se convirtió en un eslógan de resistencia política. Recibí en el entonces muchos mensajes elogiosos sobre mi intervención inesperada y no solo de la parte de la oposición venezolana», comenta en uno de los capítulos del libro editado por Stock y que se publica este miércoles en Francia.
El rey emérito revive este mediático episodio en el que cortó la intervención de Chávez durante la cumbre Iberoamericana de 2007 celebrada en Santiago de Chile.
«Mis relaciones con todos los jefes de Estado fueron respetuosas, menos una vez (…) El presidente venezolano Hugo Chávez logró sacarme de mis casillas», confiesa el monarca, quien aporta detalles sobre una secuencia que pasó a los anales de la historia hispanoamericana.
Cuando, en su turno de palabra, Chávez se lanza «en una larga diatriba» con «frases injuriosas contra España», en concreto contra el que era entonces expresidente español, el conservador José María Aznar, -al que llamó «fascista»-, José Luis Rodríguez Zapatero, el jefe de Gobierno de España en aquel momento, intenta frenar a Chávez invocando «el respeto democrático», detalla el monarca.
Sin embargo, el dirigente venezolano «sigue con su torrente de frases provocadoras y a mí me hierve la sangre de rabia. Zapatero me tiraba de la chaqueta para impedir que interviniese», relata.

«Una mirada a la vez atónita y de enfado»
Ante «la pasividad» de la anfitriona, la chilena Michelle Bachelet, Juan Carlos I reconoce que lanzó a Chávez «una mirada a la vez atónita y de enfado» hasta que pronuncia su famoso ‘¿por qué no te callas?’.
Tras esa frase, el soberano explica que se fue de la sala y cuenta que no quiso regresar a la misma a pesar de que Bachelet se lo pidió con insistencia.
«La mayoría de los Jefes de Estado vinieron luego a verme para decirme: ‘sentimos mucho lo que ha pasado'», revela.
A continuación, Juan Carlos I explica que un abogado sudafricano con el que tenía amistad le propuso registrar la frase ‘¿por qué no te callas?’ para evitar «toda imitación fraudulenta», a lo que el monarca asevera que «evidentemente» se negó.
El rey emérito relata que, poco después, en julio de 2008, recibió al propio Chávez en su residencia estival de Palma de Mallorca y cuenta que regaló al dirigente izquierdista una camiseta con el célebre ‘¿por qué no te callas?’.
«Y ¿sabes quién te la ha mandado? Uno de tus mejores amigos», dijo el monarca, dirigiéndose a Chávez: «Bush padre», prosiguió el propio soberano, creando una situación de hilaridad con el mandatario sudamericano.
«Este breve encuentro permitió restablecer la armonía de las relaciones hispanovenezolanas (…) Chávez anunciaría entonces que el petróleo venezolano iba a venderse a un ‘precio amigo’ a España. Él (Chávez) se enmendaba de su comportamiento inapropiado ofreciendo una ventaja comercial importante», finaliza.