Logroño (EFE).- El Archivo de la Diócesis de Calahorra y Logroño-La Calzada ha recuperado un fragmento de la Torá hebrea, datado entre los siglos XIV y XV y que estaba oculto en un libro parroquial de Alfaro (La Rioja), lo que confirma, por primera vez con evidencia material, la existencia de la antigua sinagoga de esta ciudad.
Este hallazgo se ha producido dentro del proyecto de digitalización de los archivos parroquiales de Alfaro, ha detallado este miércoles la Diócesis riojana en una nota.
Protocolo de conservación
El descubrimiento ocurrió el pasado 19 de septiembre, en las dependencias del Archivo Diocesano en Logroño, durante las labores de revisión y catalogación y cuando el archivero diocesano Bruno Martínez examinaba las fotografías del Libro de Cuentas de la Colegiata de San Miguel de Alfaro (1506-1547).
El archivero advirtió que, bajo el papel blanco que reforzaba la parte interna de la encuadernación, asomaban caracteres hebreos, por lo que avisó al director del Archivo, Jesús Merino, y se activó el protocolo de conservación.

Se contactó con la empresa especializada Códice Rioja para garantizar una separación segura del pergamino y asegurar su futura custodia independiente.
Fragmento de un rollo de la Torá
El estudio y transcripción realizados por el experto Manuel Hernández Sigüenza ha confirmado que el documento es un fragmento de un rollo de la Torá -equivalente al Pentateuco de la Biblia cristiana-, el texto más sagrado del judaísmo leído en la sinagoga cada sábado.
El contenido espiritual del fragmento es de «una gran fuerza simbólica», según la Diócesis, dado que en estos versículos se narra el momento en el que Dios envía a Moisés a liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto y se describe la primera plaga ante la negativa del faraón.
El pergamino
El pergamino, elaborado en piel de ternero y con unas dimensiones de 620 milímetros de alto por 395 de ancho, presenta una escritura en hebreo cuadrado, sin vocales y dispuesta en columnas, tal y como dicta la tradición ritual.
La caligrafía, obra de un sofer -escriba ritual especializado-, incluye la decoración con tagin -pequeños trazos que coronan las letras sagradas-, lo que denota que este manuscrito fue creado específicamente para el culto litúrgico y no para el estudio privado, ha añadido.
El origen
Los expertos sitúan su origen más plausible entre los años 1350 y 1450 y estiman que es probable que proceda de las juderías de Calahorra (La Rioja) o Tudela (Navarra), dada su influencia social y económica sobre la aljama de Alfaro.
Este descubrimiento, para la Diócesis, es un hito para la investigación histórica riojana al ser el primer fragmento de un libro sagrado hallado perteneciente a la sinagoga de Alfaro, cuya existencia estaba documentada en archivos, pero de la que hasta ahora no existían evidencias materiales directas de estas características.