Madrid (EFE).- La reina Letizia se ha unido a «la tribu» de los que aman el rigor en el lenguaje y ha reconocido tener «la pedrada» de la corrección lingüística en su intervención en el acto de conmemoración del vigésimo aniversario de la Fundación de Español Urgente (FundéuRAE) celebrado este miércoles en la sede de la Real Academia Española (RAE).
«Quiero pertenecer a vuestra tribu, la de quienes amáis el lenguaje», ha dicho la reina, presidenta de honor del patronato de FundéuRAE desde 2021, y ha reconocido ser de las que frunce el ceño cuando recibe «un whatsapp con una coma mal puesta» o «un gerundio repetitivo».
En la apertura del acto, en el que se ha anunciado que ‘arancel’ es la palabra del año, la reina ha felicitado a la FundéuRAE por llevar 20 años ayudando a «hacer un mejor uso del idioma» y afilando las palabras «para hacer la realidad mas transitable» y ha considerado que la suya es una historia «de éxito, porque soluciona problemas lingüísticos».
El director de la RAE y presidente de FundéuRAE, Santiago Muñoz Machado, ha considerado “esencial” estar atentos a lo que ocurre con el lenguaje en los medios de comunicación, puesto que es ahí “donde se consignan las innovaciones del lenguaje” y ha recordado que su contribución fue esencial en la elaboración del primer diccionario panhispánico de dudas.
También ha destacado que muchas de las palabras que se incorporan cada año al diccionario lo hacen por influencia directa de los medios, como fue el caso de mielurista o pinganillo, y ha destacado la labor de la fundación a la hora de evitar anglicismos cuando son innecesarios. “No debemos dejarnos invadir por ellos”, ha dicho.
Álex Grijelmo, patrono de FundéuRAE y expresidente de la Agencia EFE (2004-2012), ha recordado que la Fundéu no habría nacido sin el Departamento del Español Urgente de EFE, una iniciativa que puso en marcha en 1981 el entonces presidente de la agencia, Luis María Ansón, para detectar y analizar dudas y errores surgidos en la redacción de las noticias.
En 2005 ese departamento se convirtió en una fundación para adaptarse a los tiempos de internet y redes sociales y abrirse a los demás medios y a la sociedad en general. Fue entonces cuando empezó a funcionar «bajo la tutela» de la RAE y su director, Víctor García de la Concha, asumió la presidencia de Fundéu, como hicieron después sus sucesores.
La idea era crear «un comando de actuación inmediata que se anticipase a los problemas o los resolviera con rapidez, pero cuya acción se basara en las normas y los criterios de la Real Academia y de la Asociación de Academias de la Lengua Española», ha subrayado.
También ha recordado que se cumplen ahora cinco años de la «refundación» de la Fundéu, cuando cesó la financiación de su hasta entonces patrocinador, el BBVA y su futuro «quedó comprometido». Grijelmo ha considerado que la RAE, encabezada por Santiago Muñoz Machado, ejerció en ese momento «un papel crucial» para la supervivencia de la entidad.
Oliver: FundéuRAE siempre «una amiga infatigable para los periodistas»
El presidente de EFE y vicepresidente de FundéuRAE, Miguel Ángel Oliver, ha recordado que la Fundación ha sido siempre «una amiga infatigable para los periodistas» ofreciendo soluciones a problemas lingüísticos detectados en la actualidad informativa y también alternativas en español a los anglicismos que invaden el mundo de la tecnología, la ciencia y los movimientos sociales.
«Todo lo relacionado con el idioma es portentoso, es el verdadero fuego robado por los antiguos prometeos a los dioses», ha afirmado.
Oliver ha dado además la bienvenida como «flamante nuevo miembro» del Patronato de FundéuRAE al escritor nicaragüense y Premio Cervantes 2017 Sergio Ramírez, y ha considerado «un orgullo» contar con él como «un nuevo puente, una nueva mano tendida hacia el entendimiento».
Ramírez sustituirá en el patronato al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, tal y como aprobó éste por unanimidad en su última reunión.
El actual patronato de la FundéuRAE lo completan los académicos de la RAE Carme Riera, José María Merino y Soledad Puértolas.
